Cristiano Ronaldo es el dueño del equipo, el referente absoluto de una Juventus que este año se reforzó para ganar la Champions League, después de 23 años sin conseguirla. Como toda estrella, el luso fue consultado por la dirigencia para que diera su opinión sobre los refuerzos de jerarquía que llegarían a Turín. No hubo problemas con Matthijs de Ligt ni tampoco lo habrá con Mauro Icardi por quien el goleador ya dijo que empiecen a negociar.
Según informa La Gazzetta dello Sport en su portada de hoy, Ronaldo dio el visto bueno para que el goleador argentino llegue a la Juventus, después de no ser tenido en cuenta por Antonio Conte, técnico del Inter. El exReal Madrid considera que el argentino es el complemento que le falta, ya que "oficia de boya dentro del área y abre espacios vitales".
El apoyo del portugués puede ser la clave para que la dirigencia del último campeón de la Serie A desembolse los 60 millones de euros que pide el Inter para largar a Icardi.
Desde hace varias semanas que Juventus estudia el mercado para contratar a un centrodelantero, ya que a la dirigencia y al director Maurizio Sarri no les convence ninguno de los que actualmente se encuentran dentro del plantel. Mario Mandzukic tiene el cartel de prescindible, mientras que Gonzalo Higuaín corre desde atrás y podría recalar en Roma.
El otro delantero que corre con chances de llegar a la Vecchia Signora es el belga Romelu Lukaku, aunque sin dudas está más lejos. La negativa de Paulo Dybala de pasar al Manchester United bajó las chances de que el goleador recale en Turín.
<b>Guerra fría entre Icardi y el Inter</b>
Pese a no tener lugar en Inter, Mauro Icardi está decidido a permanecer en Inter si no llega ninguna oferta. Esta postura del jugador lo único que hizo fue aumentar la tensión con los dirigentes.
El excapitán "nerazzurro" volvió a quedar al margen de los convocados por el técnico Antonio Conte para el amistoso en Londres frente al Tottenham Hostpur. Una situación que no es nueva para Icardi desde que Conte tomó las riendas del equipo, pues se anuncia que tampoco jugará los próximos amistosos de Inter, club al que llegó hace seis temporadas y que, por lo visto, no tiene intenciones de dejar.
Medios de prensa locales asocian esta situación no sólo a que por el momento no hubo ofertas, más allá del interés que expresaron Juventus, Napoli y Roma, sino al supuesto nuevo embarazo de su esposa y apoderada, Wanda Nara. Aunque el embarazo fue desmentido, dio lugar a rumores que sustentan la férrea decisión de Icardi de permanecer en Milán considerando que caducó la fecha límite para ser transferido que él mismo se fijo (fines de julio).
Así se lo informó el propio delantero a los dirigentes de Inter, que ahora deberán hacer malabares para ver cómo conforman al interesado y a Conte, que reiteró en más de una ocasión que el excapitán no forma parte de sus planes. La Gazzetta dello Sport describe la situación como una "guerra fría". Explica el diario italiano que tanto el presidente Steven Zhang, como el director deportivo Giuseppe Marotta y el técnico Conte están preparados para soportar la relación tensa con el delantero dos años más, hasta que finalice el contrato.