Las vacaciones de Cristiano Ronaldo en Ibiza se vieron interrumpidas de manera abrupta por una inspección sorprevisa de la Agencia Tributaria Aduanera en su yate.
Ronaldo está descansando en las Islas Baleares junto a su novia Georgina Rodríguez y el resto de su familia, entre ellos Eva y Mateo, los mellizos recién nacidos.
Inesperadamente le llegó una inspección del departamento de Aduanas de la Agencia Tributaria en su yate 'aYa London". El futbolista portugués del Real Madrid regresaba a su barco después de comer con su familia de un restaurante de Formentera cuando se vio abordado por una patrulla de agentes armados que llegaron en lancha para revisar la embarcación alquilada por CR7.
El registro duró una hora y media y los agantes le pidieron documentación a los allegados a Ronaldo (él no partició en ningún momento). Se vivieron momentos de tensión, aunque no trascendió qué tipo de documentos tuvo que presentar el portugués.
Los problemas con la Agencia Tributariano son nuevos para Cristiano. El próximo 31 de julio deberá declarar acusado de cuatro delitos fiscales cometidos entre los años 2011 y 2014 por un monto 14.7 millones de euros.