La ilusión de volver a la Copa Libertadores después de siete años no fue suficiente para Independiente, el más ganador de este torneo. Porque en Venezuela jugó mal y perdió 1-0 sorpresivamente con el Deportivo Lara, en un duelo que a priori era el más accesible en el Grupo G.
Entró incómodo el Rojo al partido, y a los diez minutos sufrió el gol: una buena jugada del conjunto local terminó con un centro pasado para Carlos Sierra, quien entró solo para definir con potencia y dar la sorpresa.
Con el correr de los minutos intentó apoderarse de la pelota, como suele hacer, pero se le complicó mucho (en parte por el pésimo estado del campo de juego). Fernando Gaibor tuvo la más clara, pero cabeceó solo por encima del travesaño promediando la etapa.
El complemento fue diferente. Lara aguantando y esperando para meter una contra fulminante e Independiente yendo a buscar el empate. Que casi llega a los 20 tras un flipper en el área, pero la pelota terminó pegando en el palo y saliendo de la cancha. Los dirigidos por Ariel Holan fueron con pocas ideas y no supieron generar peligro ante un adversario que se replegó y esperó el pitazo final para dar la sorpresa.
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