Luego de muchas semanas de incertidumbre las autoridades de la Conmebol, en conjunto con las de River y Flamengo, decidieron cambiar la sede de la final de la Copa Libertadores 2019. En lugar de jugarse en Santiago, Lima será la casa del partido más esperado.
La crisis social y política que vive Chile obligó a los dirigentes a modificar los planes. Sin embargo, aún no está claro en qué estadio se disputará: se manejan las opciones del Estadio Nacional y el Monumental.
El Monumental es del Club Universitario de Deportes y tiene una capacidad para 80 mil personas, un detalle importante ya que la Conmebol tendrá la posibilidad de vender más tickets. En Santiago podían entrar 47 mil hinchas.
El Monumental de Lima comenzó a construirse en enero de 1991 y las obras finalizaron en julio del 2000.
El Estadio Nacional es otro plato fuerte ya que allí juega habitualmente la Selección peruana. Tiene capacidad para 50 mil espectadores, cifra que se asemeja al plan original de la Conmebol si se lo compara con la cancha de Santiago de Chile.
El inconveniente es que el 23 de noviembre, día en el que está pactado el encuentro, se realizará un importante musical de salsa que recibirá a muchísimos turistas de todo el mundo.
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