Bastó con su jerarquía, con tirar sobre la cancha la diferencia que existe hoy entre uno y otro, para resolver el duelo. Leonardo Mayer necesitó dos horas y cinco minutos para derrotar a Hubert Hurkacz por 6-2, 7-6 (7-3) y 6-2 y dejar la serie 2-0 para Argentina.
El dobles, que se jugará este sábado desde las 13 de Gdansk (las 9 de Buenos Aires) podría resolver esta serie que corresponde al Grupo Mundial.
Favorito en todo análisis previo, Mayer (41 ATP) salió decidido a no dejar crecer a su oponente, un joven inexperto pero peligroso, dueño de una derecha respetable y un saque bien potente.
El partido quedó claro de entrada. El argentino imponiendo condiciones y su rival lanzando mandobles desde todos lados y hasta intentando algunos lujos propios de quien sabe que tiene poco para perder.
El 6-2 llegó casi naturalmente, pese al break point que Mayer debió salvar en el úultimo game. Y el segundo se prolongó hasta el desempate porque uno -el local- empezó a encontrar la precisión que antes le faltaba y porque el otro, el ganador parcial, se vio un poco sorprendido ante tanto desparpajo rival.
El 7-3 del tie break fue el principio del fin. Hurkacz, que por ahora figura 602 y a quien habrá que seguir, perdió la compostura y erró más de la cuenta. Mayer, concentrado y muy serio, hizo su trabajo sin contemplaciones, con derechas profundas y subidas sorpresivas a la red. Lleva 10 partidos invictos en la Copa Davis. Jugando así, tendrá buenas chances de extender esa serie.
En el primer turno, Pella, 42° del mundo, se mostró sólido para derrotar a Michal Przysiezny (308°) por 6-1, 6-4 y 7-6 (5) en dos horas y dos minutos de juego. La serie continuará mañana, a las 9, con el dobles entre la pareja polaca Lukasz Kubot-Marcin Matkowski, favoritos ante Carlos Berlocq y Renzo Olivo. El domingo la acción comenzará a las 8 con los dos singles.