El 17 de junio se dio inicio a la Copa Confederaciones en Rusia. El torneo, que reúne a las mejores selecciones de cada continente y que es una antesala de lo que será el Mundial de 2018, cuenta con la actuación de Chile, que obtuvo una plaza luego de proclamarse campeón de la Copa América 2015, y México, monarca de la Concacaf.
El combinado de Juan Antonio Pizzi, que disputa por primera vez esta competencia, debutó exitosamente ante Camerún, clasificado por ser el campeón africano. El segundo compromiso lo igualó ante Alemania, campeón de la cita planetaria de Brasil 2014 y cerró su participación en el Grupo B con otro empate ante Australia.
Por su parte, México, que ha estado presente en seis ediciones del certamen y llegó en su calidad de campeón de la Concacaf, igualó con Portugal (campeón de la Eurocopa 2016), venció a Nueva Zelanda (campeón de la Copa de las Naciones) y derrotó a la Selección anfitriona por el Grupo A.
Los partidos se jugaron en cuatro estadios diferentes en cuatro ciudades: San Petersburgo, Moscú, Kazán y Sochi. Además, destaca una particularidad: por primera vez hubo tres debutantes en este certamen.