El fin de semana, con motivo de la conquista de la tercera Copa Libertadores de su historia y el triunfo categórico en Japón para quedarse con la Suruga Bank, el sitio web de la Conmebol publicó un informe para destacar el crecimiento institucional y deportivo de River en los últimos meses. Allí mismo realizaron un repaso de los logros antiguos y llegaron a la conclusión de otorgarle 15 consagraciones internacionales.
Si el trofeo conseguido en tierras asiáticas ante Gamba Osaka representaba el 9º lauro en el ámbito continental, ¿por qué de repente aparecieron legitimadas otras seis coronas de origen desconocido? Se trataba de cinco ediciones de la Copa Aldao (1936, 1937, 1941, 1945 y 1947) y una Tie Cup Competition de 1914. Estas competiciones enfrentaban antiguamente a los campeones de las Ligas de Argentina y Uruguay.
Pero al tanto de la polémica que se generó de un lado y del otro del Río de La Plata, el organismo que rige los certámenes sudamericanos aplicó un freno a la euforia millonaria (y de otros equipos) para dar una papelonesca marcha atrás. "Fue un error del departamento de prensa", justificó Wilmar Valdez, actual mandamás de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) y vicepresidente de la Conmebol.
En la entrevista concedida al programa River Instante, el dirigente aceptó la equivocación que generó una bola mediática imparable y adelantó que "en las próximas horas habrá una rectificación" para aportarle claridad al asunto y ordenar el conteo de las vueltas olímpicas internacionales de cada institución.
Lógicamente, el Millonario no fue el único afectado por el arrepentimiento de la Conmebol: Boca no podrá contar como legal la Tie Cup Competition de 1919, Independiente 'perderá' dos trofeos (Copa Aldao de 1938 y 1939), con Racing sucederá lo mismo (ediciones de 1917 y 1918) y también lo lamentará San Lorenzo, que ganó este desvalorizado campeonato en 1927. Así, se acabó el debate que encedió las redes sociales.