Después del golpe tras perder la Superliga, River volvió a sonreír en la Copa Libertadores con un aplastante 8 a 0 sobre Binacional de Perú, en la segunda fecha del Grupo D. Luego del mal inicio con suplentes en Quito (0-3 ante Liga), los dirigidos por Marcelo Gallardo se sobrepusieron a dos penales errados y golearon de la mano del entrerriano Milton Casco, que abrió la cuenta y fue una de las figuras, además de Rafael Santos Borré, Jorge Carrascal, Ignacio Fernández (con un doblete), Robert Rojas, Paulo Díaz y Matías Suárez.
A los 14' de la parte inicial, luego de una clara infracción sobre Fernández en el borde del área, el juez venezolano Jesús Valenzuela cobró la pena máxima para el local, pero el arquero Raúl Fernández le marcó un palo y se lo atajó hacia el otro a Nicolás De La Cruz. Al minuto, Borré desperdició un mano a mano clarísimo.
Como si uno fuese poco, hubo un segundo tiro desde los doce pasos fallado. Esta vez fue Nacho quien reventó el travesaño del arco visitante y a los 33' engrosó un maleficio increíble: el Millonario erró seis de los últimos siete que tuvo. Después, a los 37´, Casco, nacido en María Grande, entró a paso firme en el área y rompió la sequía con su definición de derecha para el 1 a 0.
Las que no entraron en el primer tiempo sí cayeron en el complemento. Primero, a los 10', Fernández se redimió con un pase fenomenal a Matías Suárez, este eludió al arquero y Borré se sacó la mufa empujándola. Tres minutos después, a los 13', Carrascal aguantó tras una gran asistencia de Enzo Pérez y la cruzó abajo para el 3 a -0.
Y a partir de allí se destapó River. Fernández a los 29', y Rojas a los 34' aportaron de cabeza, el chileno Díaz se animó y gritó con un bombazo a los 36' y, post lesión y salida del arquero rival (terminó el mediocampista Dahwling Leudo bajo los tres palos), se anotaron Suárez a los 43' y de nuevo Nacho a los 47').
Apabullante triunfo del Millonario, que sumó sus primeros tres puntos en la presente edición del certamen continental y logró una gran diferencia de goles, todo en un sólo partido, para comenzar a ilusionarse con una remontada anímica y seguir siendo protagonista en el plano internacional.