En el primer tiempo sorprendió ver a un Fortín dispuesto a ceder protagonismo a manos del Bicho y tomar una actitud expectante. Aún así, amenazó con un tiro libre alto de Thiago Almada y, más tarde, con un disparo apenas desviado de Cristian Tarragona. Y, salvo por un blooper entre Lucas Hoyos y Gerónimo Poblete, tampoco pasó sobresaltos.
En el complemento, el nivel de los de Mauricio Pellegrino bajó aún más, pero la visita llegaba a tres cuartos de cancha y se diluía. El momento que cambió el rumbo arrancó a los 32 minutos: Miguel Torren se ganó una tarjeta amarilla, se enojó con Hernán Mastrángelo y lo pecheó, por lo que la amonestación se convirtió en roja.
Enseguida, ingresó Lucas Pratto y renovó la ilusión del público local, y a los 35 llegó la apertura del marcador. Federico Mancuello envió un centro desde la izquierda que cabeceó Lautaro Giannetti a la derecha de Federico Lanzillota.
El tramo final se jugó con un Fortín de otro semblante. Kevin Mac Allister metió mano en el área pero Argentinos se salvó del penal, y a los 48 sucedió lo que todo el Fortín esperaba: avanzó Luca Orellano por derecha, habilitó al ingresado Juan Lucero y éste asistió hacia el medio al Oso, que cayéndose le ganó al arquero con un disparo a su izquierda. El Amalfitani se vino abajo y no había tiempo para más.
Vélez se acercó así a su objetivo con un sabor especial. La Chola sonó fuerte mientras Pratto apenas pudo hablar con la TV por la emoción que cerró la velada.
