San Lorenzo llegó a Tenerife con el objetivo de lograr el único compeonato que le faltaba en este exitoso ciclo desde su vuelta a la Liga Nacional, pero recibió un duro golpe de realidad ante Virtus Bologna en la semifinal. El equipo dirigido por Nestor García cayó por 75 a 57.
El conjunto argentino algo dubitativo y los italianos sacaron una luz de 13 puntos en le arranque del juego, pero tras el primer descanso los de Boedo se acomodaron y se pusieron en juego a partir de una gran defensa. Al descanso se fueron 31 a 27.
La expectativa estaba puesta para el segundo tiempo, pero la claridad de los dirigidos por Sasha Djorjevic fue demasiado para el Ciclón. Marcos Delia jugó para los de Bologna y aportó dos uinidades y dos rebotes en tres minutos de juego. Por su parte, el paranaense Luciano González ingresó en el Azulgrana, donde cosechó 10 tantos.
De este modo, el Ciclón deberá jguar por el tercer lugar ante el perdedor del juego entre Iberostar Tenerife y Rio Grande Valley Vipers, el domingo a las 13.15.