Argentina llegó a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 con el objetivo de conseguir su primera medalla de Oro en el fútbol masculino. Después de haber dejado a varios rivales en el camino, se enfrentó a Nigeria en la Final que se llevó a cabo un 3 de agosto. Cabe destacar que ambos países se habían medido en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el recordado triunfo de la Albiceleste por 2 a 1, que tuvo el doping de Diego Maradona.
Luego de finalizar primero en su zona, en la que estaban Portugal, Estados Unidos y Tunez, y donde cosechó un triunfo y fotos empates, el equipo de Daniel Passarella, que tenía a figuras como los entrerrianos Roberto Ayala, nacido en Paraná, y José Chamot, oriundo de Concepción del Uruguay, además de Ariel Ortega, Hernán Crespo, Claudio López, Javier Zanetti y Néstor Sensini, entre otros, se impuso en los Cuartos de Final a España y en Semifinales a Portugal.
De esta manera, la Argentina llegó al duelo decisivo ante Nigeria, que en la instancia previa había superado a Brasil por 4 a 3. Los africanos tenían un gran equipo con figuras como Kanú, Okocha, Babayaro, Amokachi, Amunike y varios nombres más. El partido lo empezó ganando el equipo del Kaiser con el gol del Piojo López, mientras que Babayaro lo empató. Después, Crespo de penal puso el 2 a 1 y Amokachi lo igualó de nuevo.
Así, todo parecía encaminado a irse hacia el alargue. Sin embargo, un centro desde la izquierda hizo que la Argentina jugara al fuera de juego en el último minuto, acción donde Sensini salió tarde y Amunike, habilitado, convirtió el 3 a 2 para el triunfo de las Águilas, quienes se quedaron con la medalla de Oro en un choque increíble que dejó a los de Passarella con la presea plateada y con la bronca por la victoria que se le recurrió de las manos.