Independiente Rivadavia volvió al triunfo, nuevamente en condición de visitante, al imponerse por 2 a 0 frente a Santamarina de Tandil. Los goleadores de la tarde fueron Diego Cardozo, a los 40' del complemento y el entrerriano Facundo Curuchet, a los 52'.
Los primeros minutos fueron para el local, que no pudo concretar la diferencia rápidamente. Con el pasar de los minutos la Lepra se acomodó en el terreno y comenzó a ganar metros, incomodando en más de una ocasión al arquero local. Por el sector izquierdo, con las subidas de Sánchez y Cardozo, los dirigidos por Astudillo tuvieron las mejores situaciones.
El complemento fue similiar, Independiente debió aguantar los azotes del local, que a puro empuje tuvieron a mal traer el arco custodiado por Aracena. Los quince finales fueron de ida y vuelta, el que hacía el gol ganaba y así fue. La Lepra se animó y abrió el marcador con un cabezazo perfecto de Diego Cardozo, quien de pique al suelo dejó sin chances a Papaleo.
Con la diferencia en el marcador, el local buscó por todos los medios llegar al empate, pero se encontró con la enorme figura de Cristian Aracena, quien bajó las percianas de su arco, rechazando todos los balones que se le acercaban. Tanto fue el Aurinegro que quedó desprotegido y así Facundo Curuchet tomó la pelota en mitad de cancha y recorrió los 50 metros que le quedaban hacia el arco rival, el cual estaba en soledad, para sentenciar la segunda victoria de la Lepra en el torneo.