En el primer tiempo no la pasó bien el conjunto de Van Gaal. Primero porque el local supo contenerlo, ya que no lo dejó jugar. Y encima, como si fuera poco, el partido muchas veces se jugó en el área del elenco del holandés, al que casi le convierten a los 30 minutos con un córner que en la línea despejaron y que después, tras unos rebotes, tuvo un cabezazo de Coulson -en el área chica- que se fue apenas alto.
Por este motivo, tomando en cuenta las tres categorías de diferencia, hay que decir que fue bastante pobre la labor del equipo de Primera, que tuvo desde el arranque a Radamel Falcao, Ángel Di María, Marcos Rojo y Marouane Fellaini, entre otros.
Y en el complemento cambió la historia, porque el 'United' se puso el 'traje' de protagonista y comenzó a atacar por todos lados a su rival. Sin ir más lejos, Van Gaal mandó a la cancha a Robin van Persie, pero aún así el equipo más ganador de la FA Cup se quedó con las ganas de llevarse el triunfo, porque se encontró con un rival limitado pero que defendió cada pelota como si fuera la última.
Así, hasta el último segundo, la emoción se mantuvo y con el silbatazo final del árbitro llegó la emoción de los casi 7000 hinchas del Cambridge, que como mérito a esta hazaña tendrán el privilegio de jugar un segundo encuentro, pero ahora en Old Trafford. El mismo aún no tiene fecha de disputa, pero para el cuadro de la Cuarta División será una experiencia única volver a un mítico escenario.