Aunque muchos focos de atención estén en otro lado, incluso en la preocupación lógica por la falta de definición de la televisación de los partidos, la Selección Argentina de voley jugará un nuevo Mundial a partir del próximo domingo, y la cuestión deportiva no tiene que dejar de estar en un primer plano. Nuestro equipo masculino, que tanto encariñó a grandes y chicos durante los últimos 20 años con otras figuras, luego se renovó por completo y hoy cuenta con esos jóvenes ya experimentados, saldrá a la cancha a perseguir una nueva ilusión Mundial.
Argentina debutará a las 11.30 de nuestro país (16.30 hora local) frente a Venezuela en Wroclaw, una de las ciudades que albergará los partidos de la primera ronda de juego. Su primer desafío será ante el otro equipo latinoamericano del Grupo A, al que muy bien conoce. Los venezolanos no tienen una rica historia en Mundiales, pero su crecimiento en el plano internacional durante los últimos años fue contundente.
¿A quiénes debe tenerle más respeto Argentina? En la primera ronda se las verá con el local, siempre fuerte, y con Serbia, otra potencia. De todas maneras, no parece difícil imaginársela en la segunda ronda, ya que clasificarán los primeros cuatro de cada grupo. Rusia, rival al que se enfrentó en la previa en una serie de amistosos, actual campeón olímpico, es el máximo candidato a quedarse con el título (integra el Grupo C).
Con figuras de peso en las grandes ligas europeas como Facundo Conte (juega en el Krasnodar polaco), Luciano De Cecco (Piacenza), Sebastián Solé (Trentino), entre otros, y experimentados como Gustavo Poporatto y Santiago Darraidou, el equipo buscará igualar lo logrado en el Mundial de 1982 en Buenos Aires. En esa edición, Argentina alcanzó la medalla de bronce de la mano del coreano Young Wan Sohn como director técnico, y un tal Julio Velasco como asistente técnico...