"Vamos a tomar decisiones drásticas". La frase retumbó en la AFA. Y se escuchó un rato después de que llegara la carta de Matías Lammens. El Ministro de Turismo y Deportes -también vicepresidente de San Lorenzo- le pedía a Claudio Tapia que suspendiera el fútbol hasta el 31 de marzo. El mismo escrito llegó a la mesa de entrada de la Superliga, pero dirigida a Marcelo Tinelli. El mandamás del Ciclón, a cargo de la nueva estructura profesional, comunicó la postergación de la Copa Superliga?. Y ahora cabe una pregunta que sólo podrán contestar los dirigentes: ¿qué pasará con el resto de la temporada que prevé los descensos y la clasificación para los torneos internacionales de 2021?
Hoy por hoy, nadie puede asegurar que los campeonatos volverán a jugarse el mes que viene. Sin ir más lejos, el propio Lammens sostuvo: "Decir que el 1° de abril se van a volver a jugar los partidos de fútbol sería irresponsable, porque no lo sé".
No está errada la consideración del funcionario. Un dirigente le confió a Clarín: "No hay chances de volver a jugar apenas termine esta cuarentena. El técnico de mi equipo me dijo que necesita, como mínimo, 15 días de entrenamiento".
Y sumó una preocupación que ya se hace carne en los clubes: "El fútbol parado no le conviene a nadie. Nosotros pagamos una parte de los sueldos de los jugadores con los ingresos de la TV. El resto lo hacemos a través del sponsoreo, el marketing y el ticketing. Esto nos va a arruinar".
Este tema estará en boca de todos los directivos durante la reunión que se celebrará este miércoles desde las 13.30 en el predio de Ezeiza. La cumbre se iba a realizar en las oficinas que la Superliga posee en Puerto Madero y tenía previsto continuar en Viamonte. El cambio de escenario obedece a los espacios: para prevenir el contagio del coronavirus?, una de las recomendaciones es mantener de uno a dos metros de distancia con el prójimo.
A los hombres de traje que manejan los destinos del fútbol los tiene preocupados cómo cumplir con los compromisos asumidos. Las pérdidas son muy grandes. Basta con una frase de Víctor Blanco como testimonio: el presidente de Racing estima una merma de 20 millones de pesos en la recaudación del partido contra Alianza Lima, que se jugó sin público en el Cilindro, por la segunda fecha de la Copa Libertadores?.
"Parar el fútbol tiene sus riesgos, sus consecuencias económicas. El principal ingreso de los clubes es el televisivo. Si no hay fútbol, imagino que no nos van a pagar. Eso va a cortar la cadena de pagos. Tenemos que ser conscientes de las decisiones que vamos a tomar. Estamos todos en el mismo barco. Si a mí la televisión no me paga, no tengo forma de pagarles a los jugadores", sostuvo Cristian Malaspina, titular de Argentinos.
En Ezeiza quedará ratificado Tinelli como nuevo presidente de la Superliga. Después, seguirá la rosca respecto al futuro del campeonato.
¿Será cierto que podrían eliminar los descensos y sumar a los ascendidos a un campeonato de 26 equipos? Sin Copa América ?por delante, hay calendario para reprogramar el fixture. El único problema es la imprevisibilidad del COVID-19.