En grato mencionar, antes de cualquier análisis futbolero pertinente, que Javier Altamirano se recupera favorablemente día a día del triste episodio sufrido en pleno partido. Incluso va a ver a sus compañeros cada vez que el equipo juega en UNO, mientras que su esposa también logró recuperar la salud. Ambos se encuentran acompañados por psicólogos que el club puso a disposición.
Al mismo tiempo, el equipo de Domínguez se encuentra en medio de una racha demoledora de partidos ya que juega a cada rato: en esta ocasión son cuatro partidos en 10 diez, todo de alto riesgo.
Sin embargo, a diferencia de aquel 17 de marzo, esta vez Estudiantes llega más armado y mejor pisado al complemento del partido con Boca. Porque en aquel entonces cursaba una racha de cuatro partidos sin poder ganar, incluida la Supercopa contra River.
Incluso, ahora logró empatar en Chile en la apertura de su participación de la Copa Libertadores y ante Huachipato. Pero también goleó a Central Córdoba y le ganó a The Strongest en lo que fue la segunda fecha de Libertadores, resultado que lo acomodó muy bien en el grupo.
En el plano individual, el Pincha recuperó a Guido Carrillo, el jugador que cambia la ecuación y la táctica del equipo de Domínguez. Pero también, en el correr de estos días, la figura del colombiano Cetré tomó una grata dimensión con goles y un muy alto rendimiento, al tiempo que el plantel se extendió con estas apariciones.
Probablemente la baja de Fede Fernández por lesión sea la mala noticia ya que era una fija para jugar en la zaga con Zaid Romero. En continuidad con las malas sensaciones, otro que no podrá estar es Tiago Palacios, que también a base de rendimiento y goles cobró una preponderancia en el equipo de Domínguez y por estar suspendido oportunamente tampoco será tenido en cuenta.
(TyC Sports)