Antes del pitazo inicial de Nicolás Lamolina, la cancha de Chacarita parecía una de billar. Sin baches ni pozos, pero con el correr de los minutos, la pelota se atascó en varios sectores del campo de juego e imposibilitaba el despliegue por las bandas del elenco local, que en el debut igualó 1 a 1 ante Instituto de Córdoba.
El conjunto visitante fue superior en una primera etapa desnaturalizada por el agua caída en la cancha. En tanto, los dirigidos por Coyette, desconcentrados, sólo llegaron una vez al arco de Garavano, que le sacó una chance clara de gol a Rodrigo Salinas, en su presentación oficial en San Martín.
En el complemento y ya con menor intensidad de lluvia, la pelota rodó más y apareció el fútbol, pero para los cordobeses. El golpe lo dieron a los 12 minutos de juego en una desatención defensiva que Jara supo aprovechar para mandarla al fondo de la red y sorprender a todos con la victoria transitoria de La Gloria.
Minutos más tarde, el gol recibido hizo reaccionar al dueño de casa. Con más corazón que fútbol fue a buscar el empate, que iba a comenzar a acercarse luego de la expulsión de Matías Nizzo en Instituto; el ex Funebrero le dio una patada a Oroz y se fue a las duchas antes de tiempo.
El partido se apagaba y todo parecía que iba a ser derrota, pero la pelota parada cayó en la testa de Salinas y el centrodelantero puso el empate definitivo, sonrió por haber convertido en su debut y también por haberle dado un punto a Chacarita, que no perdió y ya lleva 11 partidos invicto de la mano de Walter Gastón Coyette.
Ahora, el Tricolor quedará libre en la segunda jornada y en la tercera tendrá el primer viaje al interior del país del certamen: irá a La Ciudadela a medirse ante San Martín de Tucumán.