La denuncia que relata los hechos de la noche que terminó con cuatro jugadores de Boca implicados en un escándalo (Edwin Cardona y Wilmar Barrios, como principales acusados en la causa por agresión y Frank Fabra y Manuel Roffo, quienes también fueron citados a declarar en condición de testigos) y por el cual el Xeneize atraviesa días movidos, fue radicada formalmente en la tarde de ayer.
El caso está a cargo del Juzgado Nº6 de Alejandra Provitola, que impuso un estricto secreto de sumario. La Fiscalía Nº 29 del doctor Lucio Herrera, que interviene en el caso, impulsó la investigación penal con un requerimiento realizado esta mañana. Ambas víctimas se presentaron esta mañana en el Juzgado para ratificar su denuncia. Miguel Ángel Pierri, abogado de los futbolistas cafeteros, se dirigió al lugar para presenciar los testimonios, donde las dos mueres denunciantes relataron que llegaron a un departamento, supuestamente propiedad de Barrios. Allí estaba el dueño de casa junto con Edwin Cardona y un tal Sebastián, quienes les dijeron que no se podía tomar agua, solo alcohol.
El relato continúa diciendo que los jugadores les pidieron que bailaran e hicieran un show, algo a lo que las mujeres accedieron. Durante la noche, además, hicieron reiteradas compras de botellas con forma de calavera y continuaron pidiendo más shows de las chicas, pero de manera agresiva.
En un momento de la noche, según la denuncia, Cardona enojado les dijo que él quería que hicieran lo que él quería: "Te crees diva, para algo te contratamos". Y a partir de ahí la cuestión empeoró: "Las señoritas trataban de controlar la situación pero luego ven que Barrios tenía una cuchilla en su cintura". Aquí se suma un tercero en cuestión: Frank Fabra. El lateral ingresó y se puso a bailar pero de manera pacífica. Al parecer, en el lugar también se encontraba Manuel Roffo, arquero de 17 años y una de las máximas promesas de la cantera del club de La Ribera.
En situación de coqueteo, Barrios le dio "un cachetazo con la mano abierta en la cara y patadas" y en el sillón la denunciante le pidió "que no la tocara porque no le gustaba eso ni le causaba gracia", pero el mediocampista contestaba: "A mi me gusta, a mi me gusta".
La denuncia sigue contando sobre una discusión por cuestiones de dinero: "Cardona no accedía a pagar por los shows y empezó a insultarlas. Una de las chicas quería hacer un trato pero no llegaron a ningún acuerdo". Después de eso las mujeres intentaron irse, pero Barrios tomó por la espalda a una y cuando la otra le dijo que la soltara la empezó a empujar y no las dejaban bajar trabándoles el ascensor y dándoles golpes tipo cachetazos.
Solo cuando una de las señoritas le dijo que estaba embarazada los jugadores accedieron a dejarlas ir (a eso de las 5:30 de la mañana) y en el hall del edificio, con un empleado de seguridad como testigo, Sebastián les pidió disculpas en nombre de los futbolistas.