Más allá que ganó en la primera fecha (a Huracán, de visitante y por 1-0), luego fueron todas pálidas para Atlético de Rafaela. El equipo lleva tres derrotas consecutivas (Estudiantes, Defensa y Justicia y Temperley), siendo la caída ante el Celeste la que detonó los ánimos de los hinchas, quienes decidieron insultar a los jugadores y, principalmente, a su entrenador, Jorge Burruchaga.
Ante esto, luego del entrenamiento que se desarrolló por la mañana, ya pensando en la próxima fecha (el domingo, desde las 19:15, visitará a Atlético Tucumán), hubo una visita ¿inesperada? La barrabrava decidió presentarse en el lugar para insultar y pedir explicaciones sobre este momento.
"No me increparon ni agredieron. Como pasa en el fútbol, cuando hay malos resultados, a la salida del vestuario, pasan estas cosas. Me acerqué a ellos para ver lo que gritaban. Pero no hubo agresión. Tengo familia, escucha eso y se pone mal", expresó el entrenador. Y luego, en declaraciones a Sportia, programa que se emite por TyC Sports, agregó: "Hoy no entrenamos con custodia policial. Está la seguridad de siempre del predio, pero no hubo nada extra. Todos me llaman para ver qué pasó. Sólo los escuché".
A su vez, luego de explicar qué aconteció en dicho encuentro con los violentos, expresó sus sensaciones sobre el mal momento que atraviesa el equipo en este arranque de año. "Somos un equipo que se conformó con 14 jugadores nuevos. El momento es feo, tener que escuchar y hablar y que te digan que robás y que sos un desastre. Si volví a Rafaela es a trabajar, no a robar", afirmó; mientras que sobre su futuro inmediato, dijo: "Nunca pensé en irme, para nada. Voy a seguir hasta que termine el torneo. Tengo un año y medio de contrato".