Luka Romero encendió las alarmas este viernes en el duelo entre Celta de Vigo y Almería porque fue protagonista de un durísimo golpazo en la cara y tuvo que ser hospitalizado de inmediato. Este sábado, el club trajo tranquilidad y descartó que haya surido una fractura.
"El jugador argentino regresó de madrugada al hotel tras someterse a pruebas médicas en un centro hospitalario de Vigo. Tiene una inflamación y un hematoma en la cara como consecuencia del golpe recibido", explicó la institución en el parte médico que dio alivio a todos.
"El jugador de la UD Almería fue retirado del terreno de juego en camilla una vez atendido e inmovilizado con un collarín para seguidamente ser trasladado a un centro hospitalario donde se sometió a diferentes pruebas médicas, entre ellas un TAC, descartándose la fractura u otro tipo de lesión", detallaron en el comunicado.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">? Luka Romero no sufre ninguna fractura <br><br>?? El jugador argentino regresó de madrugada al hotel tras someterse a pruebas médicas en un centro hospitalario de Vigo. Sí tiene una inflamación y un hematoma en la cara <br><br>¡Esperamos verte recuperado pronto, Luka! ?</p>— UD Almería (@U_D_Almeria) <a href="https://twitter.com/U_D_Almeria/status/1763881945031741840?ref_src=twsrc%5Etfw">March 2, 2024</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Además de la gran cantidad de mensajes en redes sociales, el club también le dejó el suyo a Romero deseándole una pronta recuperación: "Esperamos verte pronto, Luka".
Se terminaba el primer tiempo en Balaídos, cuando Luka Romero perdió la pelota ante la marca de Fran Beltrán, quien se la punteó: en su intento por ir a recuperar la posesión, trastabilló y no pudo volver a ponerse de pie, lo que favoreció a De La Torre, el 14 de Celta, que se quedó con el balón anticipando a Pubill, que se jugó todo yendo al piso. El 18 de Almería pasó de largo, no encontró ni la pelota ni a De La Torre, y terminó impactando en el rostro de Romero.
