El campeón defensor del título local, Racing, la pasó muy mal en su visita al 'herido' Estudiantes. Mostrándose muy desorientado desde el inicio, a los de Avellaneda les costó de sobremanera quebrar el cerrojo que le propuso el rival con su línea de cinco defensores y prácticamente que no podían hacerse del balón. Pese a ello, su implacable goleador se las ingenió para rescatarlo y por lo menos no marcharse con las manos vacías de La Plata: diez minutos después de que Sánchez Miño lo amargara, Gustavo Bou decretó el 1 a 1 con el que terminaría el partido.
Ante esto, el propio delantero realizó un breve análisis del compromiso y asumió: "Fue un partido muy luchado. Sabíamos que ellos venían de perder y de local iban a salir a jugar de igual a igual. Nosotros también, pero nos costó mucho. Por suerte pudimos empatar cerca del final y por lo menos no nos vamos tan tristes".
"Ellos supieron leer nuestro juego, nos taparon bien los dos volantes de creación, era difícil que nos llegara limpia la pelota a los de arriba y por eso se hizo un partido muy trabado", reconoció la 'Pantera'. Mientras que se refirió a su gol: "Por suerte me quedó una, la agarré muy confiado y por suerte entró".
Ya para cerrar, el atacante no perdió de vista el principal objetivo de los suyos, la Copa Libertadores, y avisó: "Ahora hay que dar vuelta la página porque el martes tenemos otra final en Paraguay".