De la mano de la igualdad 1-1 en el primer enfrentamiento en Uruguay, Boca llega con la ilusión a flor de piel para sellar el boleto a las Semifinales de la Copa Libertadores y descansar con tranquilidad en el receso invernal por la Copa América. Es tal la concentración en la consecución del objetivo continental que ya nadie piensa en la derrota del fin de semana ante Estudiantes y menos aún en el escándalo animado por Daniel Osvaldo.
Guillermo Barros Schelotto, quien frenó de lleno el chusmerío y las versiones por la situación de Dani Stone, se enfocó en el inicio de la semana en normalizar el clima del vestuario y estrictamente en confirmar la alineación que saldrá de entrada mañana desde las 20:15 ante Nacional, en la Bombonera. Alcanza hasta un empate sin goles para avanzar a la siguiente ronda, pero el entrenador no negociará las formas y continuará apostando por el esquema ofensivo que le trajo buenos dividendos.
Sin embargo, el DT sorprendió en la práctica de fútbol formal de ayer y premió a Andrés Chávez con un lugar en el frente de ataque. El Negro, autor del gol en el cotejo ante el Pincha, paulatinamente se fue amigando con las redes y tendría una posibilidad de oro en el compromiso más trascendental del semestre. Su lugar se lo cedería Federico Carrizo, quien quedaría relegado a ocupar un lugar en el banco. Hoy, el entrenador lo volvió a ratificar en el ensayo.
Lo que también ya es seguro es que Nicolás Lodeiro, recuperado casi en tiempo récord de una operación en los meniscos de la rodilla izquierda, no estará disponible pese a moverse a la par de sus compañeros. Al charrúa no lo quieren arriesgar de más y por eso fue excluido de la nómina de concentrados.
Así, los probables 11 de Boca para seguir adelante serían: Agustín Orion; Gino Peruzzi, Daniel Díaz, Juan Manuel Insaurralde, Frank Fabra; Marcelo Meli, Leonardo Jara, Pablo Pérez; Cristian Pavón, Carlos Tevez y Andrés Chávez.