El nuevo Boca de Riquelme parece tener, al menos, cuatro prioridades establecidas para el arranque del 2020. Una es la designación del entrenador. Porque hasta ahora, al equipo del 10 le falta nada menos que su conductor. Pero mientras tanto, entre reunión y reunión con Miguel Russo, el DT elegido (¿será presentado hoy finalmente?), las necesidades sobre sobre el plantel ya fueron surgiendo. Y ahí entran en juego, justamente, las otras tres decisiones clave.
Una es retener a Esteban Andrada, el mejor del año, que está en la mira de varios clubes europeos. La otra es ir en busca de un goleador top, que no sólo garantice gritos sino probada jerarquía: ahí el apuntado es Paolo Guerrero, por quien Riquelme ya tuvo dos charlas con los dirigentes del Inter de Porto Alegre. Y por último, la búsqueda está orientada a un volante central. Uno de meta y ponga. De mayor presencia, carácter y personalidad en el medio. Uno del estilo Serna. O Giunta, quien ahora será técnico de la Cuarta División. Uno que responda al huevo, huevo, huevo.
Así, la nueva opción que surgió en estas horas fue el peruano Renato Tapia, volante de selección que alterna como titular en el Feyenoord, quinto en la liga de Holanda. De hecho, el interés de Román y su consejo de fútbol ya le llegó al jugador, que se refirió al respecto: "He escuchado algo de Boca, que es un club muy grande. Estoy con contrato hasta junio, así que vamos a ver lo que sucede", avisó el mediocampista de 24 años.
Eso mismo, que esté a sólo seis meses de finalizar su vínculo europeo, podría ser una llave de salida. Incluso, este jugador marca y juego, que está muy bien considerado por el Tigre Gareca (fue titular en la Copa América y también en los últimos cuatro amistosos del año) no viene teniendo muchos minutos en su actual club, por lo cual quiere ganar continuidad para seguir siendo convocado en su país.
Por su parte, Nahitan Nández dejó una huella entre los hinchas de Boca: con su personalidad, marca y polifuncionalidad, quedó rápidamente identificado con la idiosincracia del club. El Xeneize le compró el pase del mediocampista a Peñarol a mediados de 2017, a cambio de 4.000.000 de dólares por el 70% de la ficha. Y se marchó ya como pieza clave del equipo (incluso salió indemne de la Superfinal perdida ante River) a mediados de 2019, cuando el Cagliari invirtió 20 millones de euros para hacerse de los servicios del uruguayo.
Pues bien, el Xeneize tiene en carpeta al "nuevo Nández", quien fue recomendado ni más ni menos por un ex Boca, de estrecha relación con Juan Román Riquelme, flamante vicepresidente segundo de la institución. Lucas Viatri, delantero y socio del ex enganche, de 41 años, le sugirió el nombre de Facundo Pellistri, mediocampista de Peñarol, de 18 años. El atacante compartió plantel en el Carbonero con el prometedor juvenil; por eso le dio el espaldarazo.
Pellistri, mediocampista, fue una de las grandes revelaciones del año en el fútbol uruguayo y Diego Forlán, recién nombrado entrenador de Peñarol, lo cuenta para el inicio de la pretemporada, pautado para el 6 de enero. Sin embargo, en uno de los dos grandes clubes del país saben que sus condiciones generaron el interés no sólo de Boca, sino también de observadores de Europa. Sin ir más lejos, el diario Ovación informó que llegaron dos ofertas desde el Viejo Continente que resultaron insuficientes para la dirigencia del Carbonero, que pretende alrededor de 6.000.000 de dólares por el pase.
El juvenil acumula 20 partidos en la élite de Uruguay: anotó un gol, en la victoria de Peñarol 3-1 ante Cerro del 6 de noviembre. Viatri, el dueño de la recomendación, siempre mantuvo un feeling especial con Román, dentro y fuera del campo de juego. "El que habla mal de Riquelme no es hincha de Boca", supo declarar el delantero. "Viatri es un jugador diferente", le devolvió el piropo JR.
