Tras la derrota ante Estudiantes por penales en semifinales de la Copa de la Liga Profesional, que dejó al equipo sin la chance de ir por un título ante Vélez y sin el boleto asegurado para la próxima Copa Libertadores de América, los objetivos de Boca ya le apuntan al juego de la próxima semana ante Sportivo Trinidense en Paraguay, por la Copa Sudamericana.
Por eso, luego del día libre que el plantel tuvo ayer, este jueves volverán a las prácticas en predio de Ezeiza para empezar el duelo contra los paraguayos, del miércoles a las 21.30, en busca de acomodar el andar en el torneo internacional, en el que por ahora acumula un triunfo, un empate y una derrota.
El cruce en Asunción será decisivo para Boca porque un buen resultado lo mantendrá en carrera en su objetivo de poder alcanzar a Fortaleza, un empate lo acercará al repechaje contra los terceros de la Libertadores, mientras que una derrota pondría seriamente en jaque sus posibilidades de clasificar.
El equipo por el momento es una incógnita pero no tendría demasiadas variantes en relación al que cayó contra Estudiantes. El principal interrogante pasa por saber si Cristian Lema, luego del burdo penal que cometió en Córdoba sigue entre los once o si se mete Nicolás Figal.
Tras el irregular andar en los primeros tres partidos, en los que Boca jugó con muchos suplentes por priorizar el torneo doméstico, se quedó casi sin margen de error para tratar de ganar el grupo y pasar de forma directa a octavos de final.