Boca Juniors regresa hoy a los entrenamientos después de las vacaciones de fin de año, con las ilusiones renovadas para emprender un 2015 que tendrá como desafío volver a consagrarse campeón, algo que no consigue desde agosto de 2012, cuando se coronó en la Copa Argentina.
Desde las 9 en el predio de Casa Amarilla, los jugadores dirigidos por Rodolfo “Vasco” Arruabarrena se someterán a exámenes médicos y pasado el mediodía, tras compartir un asado en el lugar, viajarán a Tandil para el inicio formal de la pretemporada.
En la vuelta al trabajo, los “xeneizes” tendrán dos nuevas caras: el mediocampista Pablo Pérez, ex Newell’s Old Boys y de último paso por Málaga de España, y el arquero Guillermo Sara, formado en Atlético de Rafaela y procedente del Betis de Sevilla.
Respecto del año pasado, no estarán el lateral derecho Hernán Grana (regresó a All Boys), tampoco el zaguero Mariano Echeverría –se desvinculó para regresar a Tigre– ni el mediocampista Pablo Ledesma, a quien se le venció su contrato.
Arruabarrena dará la nómina de citados para viajar a Tandil en el transcurso de hoy y en ella, estarán los defensores Nicolás Burdisso y Emanuel Insúa, que tienen posibilidades de emigrar del club.
También serán incluidos al menos cinco juveniles y el delantero Cristian Pavón, de 22 años, que regresó de un préstamo por Colón luego de ser adquirido a Talleres de Córdoba en julio del año pasado.
El defensor Juan Cruz Komar (categoría 1996), los mediocampistas Franco Cristaldo (‘96) y Rodrigo Betancourt (‘97) más los mediapunta Tomás Pochettino (‘96) y Guido Vadalá (‘97) integrarán el plantel que trabajará en la localidad serrana de Buenos Aires hasta el 19 de enero.
El director técnico de Boca debe definir la situación de los arqueros Sebastián D’Angelo y Manuel Vicentini, quienes frente a la llegada de Sara y la permanencia de Agustín Orión y Emmanuel Trípodi, podrían perder su lugar en el plantel profesional.
Boca afrontará un exigente calendario desde este mismo mes, pues el miércoles 28 jugará su primer partido oficial ante Vélez Sarsfield para definir su clasificación final a la Copa Libertadores 2015.
En caso de ganar ese encuentro, que se disputará en Mar del Plata, accederá directamente al Grupo 5, que ya integran Wanderers de Montevideo y Zamora de Venezuela.
En cambio, si pierde, Vélez ocupará ese lugar y Boca debería jugar un repechaje con Independiente del Valle de Ecuador por una plaza en la Zona 7 (Atlético Nacional de Medellín, Libertad de Paraguay y Ecuador 2).
Antes del compromiso con el conjunto de Liniers, el sábado 24 en Mar del Plata, Boca jugará el primer superclásico con River y dos días más tarde, en Mendoza, el segundo y último cruce con el máximo rival.
Su debut por torneos de verano se producirá ante Racing Club en Mar del Plata, el sábado 17, y tres días más tarde se enfrentará con Vélez en la misma ciudad en un anticipo de lo que será el cruce reclasificatorio para la Libertadores.
Boca permanecerá en Tandil hasta el lunes 19 y la vuelta a Buenos Aires se producirá de manera desdoblada: ese día retornarán los que no jueguen ante Vélez y el resto lo hará después del partido desde Mar del Plata.
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