Boca Juniors tiene por delante el difícil partido ante el elenco ecuatoriano que es la gran revelación de la Copa Libertadores. Llegó a esta semifinal disfrutando de una solidez bárbara, sin perder ningún partido: ganó cinco y empató cinco.
El juego xeneize se basa en una presión intensa sobre el rival y la rápida recuperación de la pelota para la elaboración de su ataque. Durante la Copa Libertadores disfruta de un alto porcentaje de posesión de la pelota: 57% promedio. Las direcciones de los pases marcan a las claras el estilo de Boca: la mitad de las veces, la pelota va hacia los costados y un 40% de las oportunidades se verticaliza el ataque.
El equipo del Mellizo no tiene un gran juego aéreo en la delantera. La famosa frase que plasmó Guillermo explica a las claras esta condición y Pavón lo entendió a la perfección: los centros van siempre a media altura o sobre el césped.
Carlos Tevez es el principal referente. Pavón está siendo la figura excluyente con sus desbordes y ataques finalizados con inteligencia, pero no podrá estar en Quito. La intensidad de Lodeiro y su llegada al área es un plus que aporta un equipo que no tiene un mediocampo fijo como titular, que sufrió muchas lesiones. La experiencia de sus centrales (Díaz e Insaurralde) y los rendimientos heróicos de Orion le dan solidez a un equipo que necesita los desbordes de Fabra y Peruzzi.
<b>Formaciones:</b>
Independiente del Valle: Daniel Librado Azcona; Christian Núñez, Luis Fernando León, Arturo Mina, Emiliano Tellechea; Jefferson Orejuela, Mario Rizotto, Bryan Cabezas, Junior Sornoza; Julio Angulo y José Angulo.
Director técnico: Pablo Repetto.
Boca Juniors: Agustín Orión; Ginno Peruzzi, Daniel Díaz, Juan Manuel Insaurralde, Frank Fabra; Pablo Pérez, Leonardo Jara, Fernando Zuqui; Darío Benedetto, Carlos Tévez y Nicolás Loderio.
Director técnico: Guillermo Barros Schelotto.
Árbitro: Wilmar Roldán (COL) asistido por sus compatriotas Alexander Guzmán y Cristian de la Cruz.
Estadio: Olímpico Atahualpa, de la capital ecuatoriana.
Hora: 21.45