Cuando terminó el primer tiempo del partido entre Estudiantes y Boca, Fernando Gago, capitán del equipo xeneize, se acercó al árbitro Silvio Trucco y le recriminó algo. La mayoría pensó que se trataba de reclamos por jugadas dudosas, pero más tarde se iba a conocer que no.
Lo que Gago le pedía al juez del encuentro era que debería haber parado el partido por los insultos racistas que los hinchas de Estudiantes le estaban propinando a Frank Fabra, el lateral colombiano de Boca. Lejos de querer involucrarse, Trucco admitió haber escuchado algo pero señaló que no podía parar el partido ya que se trataba de algo aislado y no de una conducta del público en general.
Lo cierto es que el jugador llegó muy compungido al vestuario y casi llorando, por lo que debío ser consolado por sus compañeros. El defensor, en la intimidad del entretiempo, les contó a sus compañeros las expresiones racistas que había sufrido.
Por este motivo, desde Boca emitieron un comunicado repudiando estas expresiones xenofobas. En tanto, informaron que en las próximas horas, el club elevará una queja ante la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con la intención de que los referís tengan instrucciones más precisas sobre cómo actuar ante estas situaciones que resultan inadmisibles.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Boca repudia las agresiones verbales y los actos de discriminación a Frank Fabra en La Plata:<a href="https://t.co/rgs9K99Pld">https://t.co/rgs9K99Pld</a> <a href="https://t.co/nSbBcNTFhu">pic.twitter.com/nSbBcNTFhu</a></p>— Boca Jrs. Oficial (@BocaJrsOficial) <a href="https://twitter.com/BocaJrsOficial/status/861637268884336640">8 de mayo de 2017</a></blockquote>
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