Luego de la "intoxicación" de Edwin Cardona, Sebastián Villa y Carlos Zambrano que desató la polémica, el aire en el vestuario de Boca se corta con cuchillo. Si bien hubo una charla después del partido ante Newell´s en La Bombonera, el plantel xeneize volvió a reunirse esta mañana antes del entrenamiento matutino en Ezeiza y fue Sebastián Battaglia el que alzó la voz.
El técnico azul y oro juntó a todos los futbolistas y manifestó su descontento por la cantidad de detalles que se filtraron en torno a la polémica de los últimos días. En un diálogo que duró cerca de 25 minutos, el León exigió mayor compromiso para afrontar las citas decisivas en la Liga Profesional y la final de la Copa Argentina ante Talleres en Santiago del Estero. Al margen de las claras diferencias, quiere que todos tiren para el mismo lado por el bien del club.
Con el propósito de amainar las aguas y mentalizarse de cara a lo que se viene, Battaglia le remarcó a sus dirigidos: "Yo como jugador ya gané todo. Es el momento de ustedes". El DT sabe que este último tramo del año será fundamental: si los resultados acompañan, podría alzar un título y clasificarse a la próxima Libertadores.
El plantel xeneize ya no disimula su descontento ante estos actos de indisciplina. Para muchos, lo ocurrido en la antesala del duelo con Newell´s fue la gota que rebalsó el vaso porque, más allá de es un hecho mínimo en comparación a otros escándalos que explotaron a mediados de este año, siempre aparecen involucrados los mismos futbolistas. Acumulación de irresponsabilidades y cansancio general.
Aunque nadie lo expresó puertas afuera, en el Xeneize entienden que los tres futbolistas cometieron algún acto de indisciplina entre el mediodía y la noche del lunes, tiempo que pasó desde la última práctica hasta el arranque de la concentración de cara al choque con la Lepra.
Sospechan que en ese lapso comieron o bebieron algo que no debían y, de esa manera, se "intoxicaron". Como fueron los únicos afectados de la nómina, el cuerpo médico descartó que el problema se haya generado con la alimentación en el hotel.
Asimismo, según los trascendidos, el plantel avaló la decisión de Battaglia de no ponerlos de arranque como estaba previsto. Al margen del escándalo, los dos colombianos ingresaron unos minutos en el empate 0-0: el extremo saltó a la cancha antes del cuarto de hora del complemento por Exequiel Zeballos, mientras que el volante lo hizo a los 19 por Eduardo Salvio.