Boca Juniors atraviesa una semana llena de tensiones, no solo por su búsqueda de los primeros tres puntos en el torneo ante Godoy Cruz en La Bombonera, sino también por la frustración que genera la caída del pase de Cristian Medina a Fenerbahce. La situación del mediocampista, que surgió de las Inferiores del club, tomó un giro inesperado luego de la decisión de no jugar frente a Gimnasia por Copa Argentina y la posterior falta de compromiso en su actitud.
Desde la interna de Boca, la desilusión con Medina es palpable. El entrenador Fernando Gago, quien había decidido dejarlo fuera de la convocatoria desde el partido por cuartos de final de la Copa Argentina ante el Lobo, ya no tiene pensado contar con el jugador, al menos no hasta que demuestre una mejora en su disposición. A partir de esa fecha, Medina comenzó a entrenar de manera diferenciada del resto del plantel, lo que evidenció aún más su distanciamiento con el grupo y con las decisiones tácticas del cuerpo técnico.
La directiva Xeneize tomó la decisión de “colgar” a Medina, es decir, no convocarlo para los próximos partidos del equipo hasta, por lo menos, finales de este 2024. Esta medida se asemeja a la situación que atraviesa Nicolás Valentini, quien también fue apartado del plantel profesional desde principios de año. Con contrato vigente hasta 2027, Boca buscaría una salida para Medina, aunque no necesariamente en Turquía.
Por otro lado, Fenerbahce mantiene su oferta de 10 millones de dólares más 5 millones por objetivos, a pagarse en los próximos tres años. Sin embargo, la forma de pago propuesta no convence a Boca, ya que exige que el club turco se haga cargo de los 2,6 millones de impuestos derivados de la operación. Si no se llega a un acuerdo en los próximos días, la transferencia podría caer definitivamente, dejando al mediocampista sin la salida esperada.
(TyC Sports)