Es la dupla que más alegrías le dio a Boca. El técnico más querido y que más vueltas olímpicas dio, y el ídolo máximo de todos los tiempos. El hombre que condujo al equipo a la cima del fútbol mundial y el jugador que lo hizo posible dentro de la cancha. Como supo bautizarlos alguna vez el periodista boquense Leandro Valdés, los verdaderos mellizos de La Boca. Bianchi y Riquelme. Riquelme y Bianchi. El dúo que hizo historia en el club podría unirse nuevamente en busca de la Séptima.
¿Cómo? Tanto Román como el resto de los dirigentes ya tuvieron varias charlas con el Virrey y esperan convencerlo en las próximas semanas para que el entrenador vuelva a despertar de la siesta y acepte ocupar un cargo dentro del Consejo de Fútbol que conduce el 10 junto a otros ex dirigidos por Bianchi.
Riquelme ya había dicho durante la campaña que el Virrey estaría siempre disponible para atenderle el teléfono. Algo que, de hecho, ocurrió seguido durante todo este tiempo en que ambos estuvieron alejados del club. Pero esta vez la cosa va mucho más en serio. El operativo retorno ya está en marcha. Y podría haber novedades importantes después de las Fiestas. ¿Se dará?
Ni Román ni Ameal pierden la esperanza de contar con Bianchi como fuente de consulta permanente pero dentro del club y con un cargo específico y de peso. Tampoco Roberto Digón, histórico dirigente de Boca y actual vice tercero, el mismo que fue a buscar al Virrey en 1998 y 2003, los dos ciclos que concluyeron con Boca campeón de América y del mundo. Digón es, además, amigo de Bianchi. Y estuvo presente el sábado, junto a Riquelme, en la fiesta de "140 años" del ex entrenador y Margarita, su mujer, en una estancia en General Rodríguez.
En medio de los festejos, Digón y Román aprovecharon para volver a tirarle la onda al Virrey, a repetirle lo importante que sería tenerlo con ellos en el día a día. Bianchi les explicó una vez más que sus compromisos personales lo obligan a residir en Francia durante seis meses al año, por lo que no está dispuesto a asumir un compromiso que después no va a poder cumplir. Sin embargo, la esperanza está latente. Y en los primeros días del 2020 volverán a charlar con él para ver si terminan de convencerlo. De mínima, igual, ya se aseguraron el derecho a llamarlo cada vez que haga falta.
"Carlos puede aportarle mucho a Boca. Por eso sería espectacular que él pudiera sumarse a nuestro equipo. Ya hablamos varias veces en estas últimas semanas y hasta ahora no quiere ocupar un cargo fijo. Y es entendible. Además eso no significa que no podamos contar con él. Al contrario. De todos modos, después de las Fiestas, vamos a volver a hablar a ver si le damos el brazo a torcer", le confirmó Digón a Olé.
Y hasta explicó, entre risas, cómo será el encuentro con el Virrey. "Con Riquelme se junta a tomar mate, pero yo soy más del café, je. Así que será cuestión de sentarse a tomar uno y saber qué posibilidades hay". Lo que sí es seguro es que estará cerca.
Ojo, hay otro dato que no es menor y que también podría pesar en la decisión final de Bianchi. A principios del 2010, hace exactamente diez años, Carlos se convirtió en el primer manager del club. Y el presidente que apostó por él y volvió a abrirle las puertas del club no fue otro que Jorge Amor Ameal. Es más: a los seis meses de asumir intentó dar un paso al costado y Ameal le insistió tanto para que siguiera que al final lo logró. Hoy los une una relación de cordialidad y respeto mutuo. En el club lo esperan con los brazos abiertos. Sería el mejor refuerzo para Román.