El equipo de Nico Grosso le ganó 82-56 a Rocamora y sumó su segundo festejo en misma cantidad de presentaciones. Tiene argumentos, sabe explotarlos y trabaja bajo una filosofía muy clara, arraigada a todas las patas que conforman el equipo. Hoy por momentos le llegó a sacar 26 de diferencia frente a un rival dignísimo y fuerte como Rocamora, algo que no debe pasar desapercibido.
Y también está claro que Carla Miculka es un inmenso pilar dentro de la columna vertebral del equipo. Es un símbolo claro de la institución, por identificación y sentido de pertenencia, pero también es la figura por juego, por liderazgo y carácter, y eso la lleva a ser el gran eje del grupo. En este orden, la rompió con una labor sobresaliente: doble doble de v, más 5 asistencias, 3 recuperos y 1 tapa para arrojar un fantástico 40 de valoración.
Por el lado de Rocamora, que sumó su segunda derrota en el certamen, lo más importante pasó por la dupla interior que conforman Sabri Scévola y Celeste Selent, ambas con 12 puntos. Las Rojas comenzaron a sufrir el partido desde el inicio, no encontraron nunca el rumbo del juego y en la segunda mitad comenzaron a achicar las diferencias gracias al tándem Scévola-Selent. No obstante, las entrerrianas siempre vieron muy lejana la remontada, algo que nunca llegó y que desencadenó en el claro triunfo de Florida.