La historia de Emanuel "Bebelo" Reynoso no es muy diferente a la de muchos deportistas a los que la actividad profesional les dio un salvoconducto para escapar de situaciones en las que se entremezclan la pobreza extrema y los problemas entre "barras" de barrio.
Por eso, la portada de los medios del país con la foto de Bebelo y el título sobre su detención, además de circular rápidamente por el ambiente del fútbol profesional, repercutió en esos barrios en los que crecen pibes que aspiran a seguir sus pasos en lo deportivo.
Bebelo fue detenido en las últimas horas de este lunes acusado de formar parte de un grupo de jóvenes que atacó a otros en lo que puede considerarse una pelea territorial. Ocurrió en barrio Chino, un viejo asentamiento urbano en el sureste de la ciudad de Córdoba, donde el exjugador de Talleres y Boca dio sus primeros pasos.
Denis, uno de los adolescentes que denunció haber sido víctima de una golpiza en la madrugada del último sábado, aseguró que junto a otros cuatro o cinco amigos decidieron acudir a una fiesta a la que habían sido invitados en barrio Chino. El grupo era de otro sector de la ciudad, Ampliación Ferreyra.
"La sacamos barata", dijo el joven en un reportaje en Cadena 3. Denis tiene todavía uno de sus ojos inflamado y morado y relató que uno de sus amigos sufrió la fractura del tabique nasal y otro todavía permanece en observación por un hematoma en la zona cervical.
El joven de 17 años contó que en la fiesta había unas 60 personas y que iba todo bien hasta que en un momento se les acercaron otros chicos diciéndoles que eran "visitantes". Poco después comenzaron los empujones y los "locales" mostraban armas de manera amenazante.
Al parecer, los que estaban en la fiesta llamaron a otros jóvenes y en ese nuevo grupo apareció Emanuel Reynoso. Denis contó que vio cuando Bebelo cacheteó a uno de sus amigos. Pero en ese mismo instante recibió un culatazo en el ojo de otro de los agresores. "Me caí desvanecido y empecé a sentir patadas, puñetes y botellazos que caían", detalló.
La fiscal del Distrito II (Turno 1), Milagros Gorgas, ordenó la detención de Reynoso y lo imputó de amenazas calificadas por el uso de arma, lesiones leves y robo calamitoso. Al explicar los fundamentos de la detención, la fiscal argumentó que la medida procura "resguardar y asegurar la prueba necesaria para la determinación de las responsabilidades penales del caso".
Y afirmó que se "trabajó contra reloj" ya que, al tratarse de una persona pública, la difusión de la información por parte de los medios "podría afectar la reconstrucción veraz de lo sucedido". La fiscal Gorgas le dijo a Clarín que Reynoso permanecerá detenido al menos hasta que preste declaración indagatoria y eso recién sucedería la semana próxima.
"La Fiscalía decidió la detención del nombrado, teniendo en cuenta la naturaleza particularmente violenta de los hechos, el temor que evidencian las víctimas, lo que afecta directamente el logro de los fines del proceso. La medida va acompañada de otras tantas tendientes a asegurar la averiguación de la verdad y la aplicación de la ley penal al caso concreto", expresó.
Por su parte, Jorge Sánchez del Bianco, abogado defensor de Bebelo, le dijo a este diario que pedirá la libertad de su representado y planteó las diferencias en el proceso penal que se sigue en Córdoba respecto a otras jurisdicciones en cuanto a que el procesamiento provoca la detención del imputado en la mayoría de los casos.
"Reynoso no participó en ninguno de los hechos, no se ve en los videos que están circulando en las redes sociales, y la realidad es que no estuvo", aseveró el letrado. Para los allegados al futbolista que hoy juega en el Minnesota United (Estados Unidos), la detención se basa en que justamente es una persona conocida. Y alegaron que, al ser alguien conocido, es muy fácil de identificar y muy difícil que se dé a la fuga.
Sobre el cierre del día martes, los abogados de Bebelo, Sánchez del Bianco y Ricardo Moreno, le informaron a Clarín que su cliente ya se encuentra en la cárcel de Bouwer, un moderno complejo penitenciario inaugurado en el año 2000, ubicado en las afueras de la capital cordobesa. El equipo legal que trabaja con el futbolista logró que su defendido quedara aislado en uno de los cuatro módulos del penal para prevenir un posible contagio de covid-19.
De acuerdo a lo que pudo averiguar Clarín, los abogados de Reynoso están juntando información y videos porque aseguran que Bebelo no participó de la gresca y cuentan con videos y el testimonio de uno de los dueños de la casa para demostrarlo. Por eso es que están pidiendo la libertad inmediata del ex Talleres y Boca, convencidos de que la denuncia tiene que ver con algún tipo de maniobra para sacarle dinero a su defendido.