Edgardo Bauza brindó una conferencia de prensa consumada la goleada por 3-0 sobre Colombia en San Juan. Y se refirió a la descompresión del presente argentino gracias a este éxito: "Lo tomo como un alivio. Lo hablé con los jugadores y les dije que lo que menos me preocupaba era mi continuidad. Los jugadores se merecian este triunfo. Fueron dos semanas de agresiones. Nunca sentí que los jugadores no me apoyaran o tuvieran algún tipo de problemas con la idea. Al contreario, siempre estuvieron muy cerca mío, con una predisposición importante".
El Patón repasó cómo preparó el encuentro: "No hizo falta armar mucho, los jugadores tienen mucha jerarquía, son los primeros en ponerse a trabajar y sacarse de encima el cansancio del viaje. Tienen una camiseta muy pesada y, como dicen ellos, dejan la vida en cada partido".
Además, analizó el desarrollo del encuentro ante los cafeteros: "Lo resolvieron bien, muy ordenados. Habíamos trabajado este partido para cerrarle los caminos a Colombia. Nos complicó mucho (Juan) Cuadrado, más en el segundo tiempo cuando (Ángel) Di María se cansó, pero lo controlamos bien. Me dejó muy contento también mantener el arco en cero. Defensivamente para mí fue el mejor partido porque jugamos contra un rival que tiene jugadores técnicos, rápidos".
También, con el correr de la conferencia, el Patón se fue metiendo más en su parecer acerca de la determinación de los jugadores de no hablar más con la prensa. "No tengo nada que decir, lo dijo todo Lionel (Messi)", arrancó, pero después confió: "Cuando las agresiones superan lo deportivo no es normal, y algo sucede. A mí me cortaron en pedacitos varias veces, ya estoy acostumbrado. Esto no surge ahora, lo vienen hablando los jugadores toda la semana. Apoyo esa decisión".
Después, se enfocó en lo que viene: "Primero hay que tranquilizarse, vamos a pensar cómo diagramar enero y febrero. Seguramente voy a ir a Europa a ver partidos, podría convocar a alguien más". Y adelantó: "No descarto jugar en Buenos Aires".