Lo que debería haber sido un amistoso preparatorio se convirtió en un verdadero escándalo en el encuentro entre la Selección Argentina Sub 15 y Ecuador, disputado en el estadio del Emelec. La revancha del empate 2-2 del jueves pasado, donde anotaron Uriel Ojeda y Felipe Esquivel, culminó en una batalla campal que dejó a todos los presentes atónitos.
El partido terminó con victoria para Ecuador por 1-0, pero el resultado quedó en un segundo plano tras una serie de incidentes violentos. Todo comenzó cuando un jugador ecuatoriano, con el dorsal N° 3, propinó un golpe en el rostro a un argentino, desatando una trifulca que escaló rápidamente. A pesar de la expulsión del agresor, la tensión no se disipó y, tras el pitido final, los golpes se reanudaron en el campo.
Lamentable gresca entre los seleccionados sub-15 de Argentina y Ecuador. pic.twitter.com/zdv6CMEn0I
— VarskySports (@VarskySports) September 30, 2024
Las imágenes de la pelea, que se volvieron virales, mostraron a un suplente ecuatoriano usando un banderín de córner como arma y a varios individuos no uniformados que se unieron al enfrentamiento. A medida que la situación se tornaba más caótica, los cuerpos técnicos, liderados por Diego Placente en Argentina, intentaban desesperadamente separar a los involucrados.
Este incidente es un contraste notable con la tradición de juego limpio que se asocia a las selecciones argentinas, especialmente bajo la dirección de figuras como Placente, Pablo Aimar y Bernardo Romeo, quienes promovieron siempre el Fair Play.
El escándalo ocurre a pocos días del inicio del Sudamericano Sub 15, donde Argentina se enfrentará a un grupo complicado que incluye a Brasil, Ecuador, Venezuela y Uruguay. Este torneo representa un gran desafío, especialmente después de la violenta confrontación en Guayaquil.
La Albiceleste hará su debut en la competición el próximo lunes 7 de octubre contra Venezuela en el estadio Tahuichi Aguilera. Para este partido, Placente ha convocado a 22 jugadores, entre los que destacan jóvenes talentos de Europa, como el arquero José Castelau (Real Madrid), el defensor Nicolás Marcipar (Barcelona) y el mediocampista Francisco Baridó (Juventus), así como promesas del fútbol local como Uriel Ojeda y Felipe Esquivel.
(Infobae)