Era de una de las voces más esperadas. El técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, se expresó sobre los polémicos arbitrajes de las últimas semanas que, para algunos, beneficiaron al Xeneize.
"No tengo nada que ocultar, me junté con Macri porque es mi amigo. Nos juntamos a comer", dijo sobre la reunión que tuvo con el presidente.
"Con respecto a las declaraciones de los últimos días, no tengo nada que decir. Creo que están equivocados", dijo sobre los dirigentes que deslizaron que a Boca lo están ayudando los árbitros.
""Los árbitros dirigen partidos, no una guerra. Hay que dejar a los árbitros en paz. Yo no creo que todo esto que está pasando influya en el arbitraje de la final con River", dijo el DT.
Prácticamente toda la conferencia de prensa giró en torno a las declaraciones de la última semana. Marcelo Tinelli, Hugo Moyano y otros dirigentes se mostraron indignados por el momento del arbitraje argentino.
Guillermo también dijo: "Alguien alzó la voz sobre el tema de los arbitrajes y después todos repitieron lo mismo, pero está lejísimos de la realidad. No comparto nada lo que dijeron pero no puedo decirles qué decir. Yo estoy bien con la honestidad con la que trabajo".