Iban apenas minutos del segundo tiempo, en un lindo clásico que empataban 1-1 (la ida había sido 2-0 para las de Bodeo). Pero todo se desmadró. Las corridas entre los barrabravas de ambos equipos arrancaron detrás del arco del Globo, a lo que le siguieron empujones y forcejeos.
<iframe src="https://api.vodgc.net/player/v2/embed/playerId/HAOD091501186779/contentId/641575" frameborder="0" allowfullscreen width="650" height="390" scrolling="no"></iframe>
Luego llegó el miedo máximo al escucharse algunas detonaciones sobre Avenida Directorio. Según los primeros trascendidos, allí hubo un feroz enfrentamiento entre ambas facciones con palos y piedras.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Serios incidentes afuera del Club Alvear con barras de San Lorenzo. La final de <a href="https://twitter.com/hashtag/FutsalFemenino?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#FutsalFemenino</a> fue suspendida. <a href="https://t.co/WcuspatmRc">pic.twitter.com/WcuspatmRc</a></p>— Código Quemero (@CodigoQuemero) <a href="https://twitter.com/CodigoQuemero/status/1042953993482371072?ref_src=twsrc%5Etfw">21 de septiembre de 2018</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Todo se habría originado porque hinchas de San Lorenzo se habrían infiltrado entre la gente de Huracán para robar algunas banderas, pero los fanáticos habituales se dieron cuenta de que no eran caras conocidas.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Qué mal estamos como sociedad. Estamos enfermos realmente. No se puede jugar un clásico de futsal femenino. Y todos los responsables dan asco. Son lo peor que le pasó al fútbol. <a href="https://t.co/WfDPytYn3A">https://t.co/WfDPytYn3A</a></p>— El Ojo del Huracán (@ElOjo_Huracan) <a href="https://twitter.com/ElOjo_Huracan/status/1042953682105655297?ref_src=twsrc%5Etfw">21 de septiembre de 2018</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Y en un espectáculo en el que había casi 1500 personas y con poca seguridad todo se fue de las manos con facilidad. De esta forma, lo que debía ser una fiesta para las chicas terminó en nervios, llanto y tristeza profunda.
"Es algo increíble. Veníamos a jugarla como una final, con las dos hinchadas. Esto le hace muy mal al deporte y a nosotras. Jugué 19 finales y nunca pasó esto, ni que hubiera tanta gente ni que vinieran barras. Nunca pensamos que iba a haber este lío. Es un bajón, es muy triste", relató muy triste Eliana Medina, capitana de San Lorenzo, a La Cicloneta.
Temas:
Fútbol Femenino
