Barcelona se sacó de encima a un peso pesado como Bayern Münich y está encaminado hacia la conquista del continente europeo, luego de confirmarse la clasificación a la Gran Final de la Champions League que se jugará el próximo 6 de junio en la ciudad de Berlín. Pese a perder por 3 a 2 en el duelo de Vuelta de Semifinales, capitalizó al máximo la goleada por tres de diferencia conseguida hace una semana en el Camp Nou y garantizó su presencia en el juego por la corona.
El trámite había comenzado poco favorable para el combinado que conduce Luis Enrique, producto de la rápida apertura del marcador por parte de Mehdi Benatia, cuando se disputaban 6' del primer tiempo. Aprovechando la jerarquía de los locales en la bolas quietas, el defensor de origen marroquí ganó con facilidad en las alturas y 'calentó' la serie, teniendo en cuenta que en los cruces anteriores como local le había anotado 7 veces al Shakhtar y 6 al Porto para seguir en carrera.
Lo cierto es que la calidad del tridente español reaccionó con agilidad para disipar los fantasmas y con una ráfaga furiosa desactivó los problemas y enderezó el rumbo. A los 14', un pase filtrado espectacular de Lionel Messi para Luis Suárez sorprendió a la defensa, pero luego el uruguayo asistió a Neymar, quien solamente tuvo que empujarla para inclinar el escenario en favor de los blaugranas.
No conformes con la igualdad transitoria, el minuto 28 fue clave para los catalanes porque la Pulga desvió con su cabeza el balón en la mitad de la cancha y habilitó al propio atacante uruguayo, quien otra vez levantó la cabeza y buscó a su socio brasileño, quien remató con violencia al primer palo para sentenciar la resistencia de Manuel Neuer y definitivamente finiquitar el asunto.
En el complemento, ya sin Suárez en cancha por precaución, Barcelona levantó el pie del acelerador y reguló energías, teniendo en cuenta que se vienen compromisos fundamentales en todos los frentes. Tocado en su orgullo, yendo siempre al frente, el elenco bávaro niveló las acciones con un estupendo tanto de Robert Lewandowski a los 13', sacando a bailar a Javier Mascherano, y posteriormente se anotó Thomas Müller, a los 28', para ponerle un brillo diferencia al score global.
Messi se quedó con las ganas de engrosar el registro de 77 conversiones en el máximo certamen internacional del Viejo Continente, pero todavía aventaja por una a Cristiano Ronaldo. Pero el festejo culé fue interminable con el pitazo final del juez, que pasó a la función decisiva para tratar de alcanzar el quinto título de su historia (los anteriores fueron en 1992, 2006, 2009 y 2011).
De paso, Barcelona se quitó la espina de la temporada 2012/2013, cuando el propio Bayern lo había sacado del camino en una instancia similar con un tanteador de 7-0 en ambos compromisos. Ahora, a esperar la segunda parte del duelo entre Real Madrid y Juventus, que tiene adelante a los italianos por el 2-1 de la Ida, para confirmar el cruce de las dos mejores estrellas del fútbol actual (Messi y Ronaldo) o el choque entre dos ídolos argentinos (Messi y Tevez).
No obstante, el equipo irá por la primera alegría concreta el fin de semana, ya que se asegurará la vuelta olímpica de la Liga de España si vence al Atlético Madrid de Diego Simeone en el Vicente Calderón. En tanto, para el 25 de este mes está pautada la Final de la Copa del Rey ante Athletic Bilbao.