El Barcelona mantiene el liderazgo tras llevarse un derbi trabajado por 3-0, luego de doblegar a un Espanyol que en como local dejó el alma para parar a los azulgranas, pero que acabó desfondado y hundido por encajar dos tantos por errores propios, además de sumar un año más sin poder ganar a los azulgranas en su nuevo estadio.
Después de una intensa primera parte, pero que no tuvo ocasiones claras de gol, a excepción de un mano a mano de José Manuel Jurado con Ter Stegen, en el complemento el poderío ofensivo del equipo dirigido por Luis Enrique fue demasiado para una defensa que ofreció ciertas licencias.
Luis Suárez le hizo pagar muy caro un error en la última línea del conjunto periquito y más tarde Ivan Rakitic anotó el segundo tras aprovechar una precisa asistencia de Lionel Messi.
Entre los dos goles, Barcelona no disfrutó de un trámite cómodo, pero de todos modos pudo liquidar la historia para seguir como líder. El tercero de la noche llegó tras un grave error en el despeje de Aarón, que pifió en el área y se la dejó servida a Luis Suárez para que sentenciara la historia.
Con este triunfo, y a falta de tres jornadas para que acabe la Liga, el Barça se mantiene líder, empatado en puntos con el Madrid, que hoy ganó al Valencia (2-1), aunque el equipo de Zinedine Zidane aún tiene un partido pendiente, el que debe disputar en el campo del Celta.