En pleno ascenso en su rendimiento, el clásico entre el Real Madrid y el Barcelona llegará justo cuando ambos comenzaron a acosar al líder Atlético Madrid, que después de disponer una ventaja que llegó a ser de diez puntos, ahora comanda las posiciones con una unidad sobre los catalanes y tres sobre los blancos. Por eso, la eventual victoria de alguno significará llegar al liderato, al menos hasta que el conjunto dirigido por Diego Simeone visite el domingo al Betis, un rival exigente que se encuentra en puestos de competiciones europeas.
El técnico de Barcelona, el neerlandés Ronald Koeman, asumió que su equipo necesitará "al mejor Messi" para ganar el clásico, aunque consideró que el partido "no es decisivo" de cara a la definición del certamen."Nosotros necesitamos al mejor Messi, pero necesitamos también al mejor Barça para ganar. Hay que estar bien, hacer las cosas perfectamente bien", remarcó Koeman en la conferencia de prensa previa al partido".
Koeman aseguró que Barcelona "está confiado en hacer un gran partido contra el Madrid" y sumar para el objetivo final que es "ganar la Liga". En ese sentido, intentó restarle trascendencia al choque, pese a la paridad en la cima entre los tres líderes. "En principio, el partido no es decisivo, porque después nos faltan muchas jornadas, en las que cualquier equipo tiene complicado ganar todos sus partidos". Lo que sí acepto el DT de Barcelona fue el impacto anímico que pueda generar el choque entre los dos clubes más grandes de España: "El que gane tendrá una moral importante para seguir".
Del otro lado, el francés Zinedine Zidane coincidió con su colega del Barcelona. "Son tres puntos, igual que el Eibar, el Cádiz, que los demás. La repercusión no es la misma, pero son tres puntos. Vamos a intentar ganar el partido, como siempre, sabiendo las dificultades, pero son tres puntos, nada más", insistió el técnico del Real Madrid, que expresó que desea que Messi se quede en el club catalán: "Que se quede en el Barcelona, está bien ahí... y también para la Liga española".