Se acerca el mercado de pases de mitad de temporada en Europa y un puesto clave podría pasar a ser propiedad de un técnico argentino al finalizar la misma. El Chelsea terminó su vínculo con José Mourinho y si bien contrató a Guus Hiddink, la intención es que en junio de 2016 ese puesto lo ocupe Diego Pablo Simeone.
Con esa situación latente, el DT intentaba no desenfocarse y seguir guiando a su Atlético Madrid rumbo al éxito, cuando le tocara visitar en La Rosaleda al Málaga de Marcos Angeleri y Fernando Tissone, que no fueron de la partida ante una formación que contó con Luciano Vietto en el '11' inicial.
Con 15 fechas disputadas, el Colchonero llegaba mirando desde lo más alto del certamen al resto, junto con el Barcelona. Por ello, estaba ante la inmejorable ocasión de sacar provecho de la estadía de los de Lionel Messi y compañía en Japón, para así quedarse con un triunfo que los transformara en punteros absolutos de una competencia que está próxima a ingresar en su segunda mitad de temporada.
Pero la fortuna no estuvo esta vez del lado del Aleti, a quien le costó por demás doblegar al local, resultándole todo más cuesta arriba aún cuando en el complemento se quedó con un hombre menos por la expulsión de Gabi. Como si el panorama no le fuera lo suficientemente adverso, sobre el final sufrió un inesperado infortunio: Godín interceptó un remate de Charles, provocando que su arquero quede descolocado y deba ir a buscar la redonda al fondo de su arco.