Tuvo un bajón futbolístico, que le costó la titularidad y se abrieron muchos interrogantes sobre su presente. Pero se estaba recuperando a fuerza de minutos y goles, Paulo Dybala, aunque este sábado tuvo una mala noticia al salir lesionado.
La Juventus visitó al Cagliari por la fecha 20 de la Serie A, y se llevó un triunfo 1-0 para seguir a un punto del líder, Napoli (51 a 50). El único tanto del partido lo marcó Federico Bernardeschi a los 29 minutos del segundo tiempo, pero todas las miradas se las llevó el cordobés, quien tuvo que salir reemplazado a los cuatro del complemento en un encuentro en el que Gonzalo Higuaín disputó los 90 minutos.
La Joya bajó a su campo a buscar al pelota y empezó una carrera con balón dominado, pero al cruzar la línea media hizo el típico gesto de dolor muscular y pidió el cambio inmediatamente. Dybala salió llorando del campo de juego y fue consolado por su entrenador, Massimiliano Allegri.