"Este lunes, 9 de julio, un día de la semifinal ante Bélgica y la hora de abrir los ojos. Es probable que para el jugador de Paris Saint-Germain su única ambición sea alzar la Copa del Mundo. Pero cuando se levanta de la cama y agarra sus efectos personales para ducharse, Kylian Mbappé hace un falso movimiento, siente un dolor agudo en la espalda, escucha como un chasquido y se derrumba sobre su cama, como paralizado".
Los detalles del drama que vivió Mbappé en la última semana del Mundial Rusia 2018 fueron revelados en las últimas horas por la revista L'Equipe. El delantero titular de la selección de Francia, que hasta ese momento había marcado tres goles en el torneo, sufrió el bloqueo de tres vertebras de su columna vertebral. Literal: no se podía levantar de la cama. Todos, cuerpo técnico, médicos y jugadores, temieron lo peor: "No podrá volver a jugar en esta competencia". Pero dicen que los milagros existen, o que los dramas se superan. Y este es un gran ejemplo.
Rápidamente, los kinesiólogos comenzaron a realizarle trabajos específicos. Tras varias horas, apareció el primer síntoma positivo: dejó de sentir dolor. De todos modos, Mbappé no pudo participar del último entrenamiento previo al choque contra los belgas, en donde los jugadores reconocen el campo de juego. Incluso, el cuerpo técnico "le pidió que tratara de caminar lo más normal posible para que los periodistas no lo notaran", informa el medio digital RT, que cita al artículo francés.
El delantero del PSG no sólo fue titular ante Bélgica, sino que además jugó todo el partido. Pero las molestias lo seguían acosando. Por eso, los trabajos de recuperación continuaron. El delantero llegó mucho mejor a la final contra Croacia, aunque no al 100%. Pero su desventaja física no se notó e incluso terminó marcando el cuarto gol de su equipo, que se impuso 4-2 y se consagró campeón del Mundial por segunda vez en su historia.
¿Por qué no lo revelaron antes y en la intimidad de la selección francesa lo guardaron el secreto bajo siete llaves? El equipo de trabajo de Didier Deschamps temía que los rivales pudieran sacar ventaja de esa situación.