A diferencia de lo que cualquiera hubiese supuesto, en el Julio Humberto Grondona se vivió un entretenido partido, donde las urgencias de ambos de conseguir una victoria hicieron que realizaran un enfrentamiento 'golpe por golpe'. Finalmente fue triunfo de Arsenal por 1 a 0 sobre Crucero del Norte.
En el primer cuarto de hora, los misioneros tuvieron una chance inmejorable. Ernesto Álvarez ensayó un sombrero y probó de volea, pero Esteban Andrada desvió el peligro. El rebote le quedó justo a Fabio Vázquez, quien estrelló su intento en el palo.
Los de Sebastián Rambert siguieron atacando. Gabriel Ávalos la aguantó de espalda, giró y probó desde la medialuna del área. Su disparo se fue alto. Ávalos también fue pícaro a la hora de dejar pasar un centro y dejar solo a Fabián Monserrat. El ex Independiente quiso empujarla al fondo de la red, pero se encontró con una linda volada del 1 del Arse.
Los de Ricardo Caruso Lombardi también tuvieron la suya. Federico Rasic soltó un remate cruzado, el cual se fue besando el palo. ¿La respuesta visitante? Una pelota a colocar de Monserrat, con la misma resolución: volvió a ser alejada por el portero rival.
La segunda parte comenzó con el Colectivero como protagonista. Nicolás Olmedo habilitó a Ávalos, quien gambeteó a Andrada y quedó con el arco a su merced. El paraguayo no contó con su mira calibrada y la tiró afuera. Rasic devolvió el golpe con un cabezazo que Horacio Ramirez logró enviar al córner de buena manera.
Tras algunos minutos de 'calma', la llave para destrabar el duelo llevó mediante un sonso penal cometido por Maximiliano Oliva, quien se llevó el balón con la mano. Rasic, con un certero remate, cambió la pena máxima por gol.
Con esta victoria, Arsenal ganó por primera vez en lo que va del torneo y salió del último puesto. Además, desde que llegó Ricardo Caruso Lombardi, sacaron más puntos que en las 12 anteriores. Con el extrovertido DT llevan cuatro puntos en dos jornadas, mientras que antes acarreaban tres. Crucero del Norte, quien parecía empezar a resurgir, pecó por su falta de puntería.