La actividad del sábado comenzó en Sarandí, con un duelo de equipos con andar bien diferentes. Por un lado, un Arsenal atípico y abatido, que navega por el fondo de la tabla y que tuvo el estreno de Ricardo Caruso Lombardi. Por el otro, un Unión que es una de las sorpresa y se ilusiona con pelear por un boleto copero.
En la primera parte, el buen espectáculo se tomó licencia y las situaciones de gol brillaron por su ausencia. Los locales inquietaron mediante Ramiro Carrera quien probó, en la misma jugada, con un remate cruzado (desvió bien Nereo Fernández) y un cabezazo bombeado. Los santafesinos, en cambio, con un bombazo de Fausto Montero que se fue alto.
En el complemento, los de Leonardo Carol Madelón empezaron muchísimo mejor y antes del minuto casi 'mojan', si no hubiese sido porque Ignacio Malcorra y Enrique Triverio se molestaron. Igualmente, el aviso se terminó de cristalizar a los pocos instantes. Montero se anticipó y, con un certero testazo, abrió el marcador.
Tras la conquista, el Tatengue decidió retroceder, algo que terminó pagando muy caro en el final del encuentro. En el tercer minuto de adición, Esteban Andrada imitó a Manuel Neuer al cortar una pelota y salir jugando. De ése quite salió el centro que cayó en la cabeza de Matías Sarulyte -un paso adelantado-.
Con este 1 a 1, los de Caruso Lombardi mostraron algo de reacción -cosa que no venía sucediendo, aunque continúan últimos. Unión, si bien se llevó un punto a su casa, se fue con una sensación amarga por la victoria que se le escapó en el epílogo y que le hubiese permitido acercarse a su objetivo de ingresar a un torneo internacional.