El plantel Xeneize que llegó hasta las Semifinales de la Sudamericana el año pasado y dio batalla hasta donde pudo en el certamen local, se nutrió de buenas incorporaciones que brindarán alternativas al cuerpo técnico a lo largo de todo un semestre, en el que habrá doble competencia.
Rodolfo Arruabarrena está conforme con las caras nuevas y, mientras aguarda por el arribo de Daniel Osvaldo, se enfoca en el futuro cercano, que verá a Boca haciendo las veces de local ante Olimpo, por la primera fecha del campeonato. Va afinando detalles y puliendo las once fichas que utilizará el domingo desde las 18.15 en la Bombonera ante los bahienses, pero también vislumbra el más allá.
Claro, el miércoles 18 tendrá que hacerle frente al primer cotejo por la Libertadores (será en Chile ante Palestino o en Uruguay ante Nacional) y tiene planificada la metodología a la que apelará en el comienzo de los certámenes oficiales: "Presentaremos un equipo el domingo y otro el miércoles. Tal vez alguna cara se repita porque un técnico tiene que ver diferentes situaciones, pero el rendimiento del verano me demostró que está todo muy parejo". Y si funciona, todo seguirá de esa manera.
El Vasco insistió en las charlas que mantiene con el grupo: "Soy claro con los jugadores y les digo que necesito de todos. Si los rendimientos son altos, voy a poder rotar, tratando de no modificar el bloque". Y agregó: "Todos tienen que estar en plenitud y aprovechar las chances que tengan".
Por último, sobre Lodeiro dijo: "Creo que es un enganche atípico porque tiene mucha movilidad, jugó de doble 5, creo que también lo puede hacer como extremo, entrando a jugar en los costados o la zona media del equipo rival, y a la hora de perder ocupar un espacio que nos venga bien para defender. Lo tengo que hablar con él y trabajarlo".