Vuelve la Copa Libertadores, después de la fiesta inolvidable: la Argentina se pasea como campeón del mundo. Desde hace unos 15 años, lo único que les interesa a los equipos de nuestro país -sobre todo, a los poderosos, los que tienen mayores ingresos y recursos- es ganarla.
<b>Boca</b> logró varios títulos domésticos, pero sigue añorando al Riquelme de pantalones cortos de 2007. El tiempo es otro: Mariano Herrón reemplazó a Hugo Ibarra. Y se busca desesperadamente un DT con experiencia, sin signos vitales boquenses, esta vez. El Grupo F (Monagas, Colo Colo y Deportivo Pereira), se presenta como un bálsamo.
La Copa lo desvela también a <b>River,</b> el mejor de los nuestros en el continente, al menos, en los últimos años, pero que "solo" alcanzó dos estatuillas, en 2015 y 2018, la más grande de todos los tiempos. Ahora, sin el aura de Marcelo Gallardo y con un Martín Demichelis excesivamente audaz para una competencia que no ofrece revancha. El Grupo D (Fluminense, The Strongest y Sporting Cristal) se ofrece como un misterio.
<b>Racing,</b> en el grupo de Flamengo, el campeón; arranca mañana con Ñublense, de Chile, como visitante. <b>Argentinos,</b> campeón en 1985 y <b>Patronato,</b> ahora en la Primera Nacional, son los integrantes del círculo privilegiado.
La Copa Libertadores 2023 tiene todo definido en los 48 partidos de la etapa de grupos, en la que competirán 32 clubes divididos en ocho zonas de cuatro conjuntos. La primera parte de la aventura empieza esta noche, con 5 partidos y acaba el 29 de junio.
Como siempre: se enfrentarán todos contra todos en cada zona y los dos primeros avanzarán a los octavos de final. Los terceros pasarán a la misma instancia, pero de la Copa Sudamericana.
Los brasileños son (casi) todos muy fuertes: <b>Flamengo, Palmeiras (sobre todo), Inter, Fluminense, Corinthians, Paranaense y Mineiro (dirigido por Eduardo Coudet).</b> Y entre todos, un suceso que se mantiene en el tiempo, con varios intérpretes argentinos: <b>Independiente del Valle,</b> ganador de la Sudamericana y la Recopa Sudamericana 2022, líder de una zona.
Son los favoritos, como en las últimas competencias, pero vulnerables: el conjunto ecuatoriano superó a Flamengo por penales en esa última definición. Y en el Mundial de Clubes, el Al Ahly, de Ramón Díaz, le impidió al conjunto carioca alcanzar la final.
En total, <b>el máximo torneo continental entregará 207.800.000 de dólares,</b> un 21% más que en la edición del año pasado. Quienes disputen la fase de grupos recibirán 3.000.000 y tendrán un plus de 300.000 por partido ganado.
Para quienes lleguen a octavos, el premio será de 1.250.000 dólares; en cuartos, 1.700.000 y en semifinales, 2.300.000. El subcampeón recaudará 7.000.000 más. Y el campeón recibirá un premio de 18.000.000.
El 29 de octubre pasado, como viene sucediendo desde hace tres temporadas, dos equipos brasileños disputaron el título, en terreno neutral.
El escenario de la definición fue el estadio Monumental de Guayaquil, en Ecuador, donde se hicieron presentes 45.000 hinchas, mayoritariamente de Flamengo, el campeón: un mínimo 1 a 0, con un tanto convertido por Gabriel Barbosa, Gabigol, siempre decisivo. Este año, la finalísima será en el Maracaná.
Brasil saca la cabeza. De 2000 hasta hoy, el fútbol del gigante de esta parte del mundo alcanzó 11 trofeos, sobre 8 de nuestro medio. Como en buena parte de la historia, ambos países son los protagonistas casi exclusivos en América del Sur.
Apenas cuatro excepciones que confirman la tendencia: Atlético Nacional en 2016, Liga Deportiva Universitaria en 2008 (dirigida por Edgardo Bauza), Once Caldas en 2004 y Olimpia 2002 (conducido por Nery Pumpido). Uruguay ya no "compite".
El fútbol argentino suma 25 títulos y nuestro prestigioso colega, desde ahora, 22. Sigue lejos. Sin embargo, hay que espiar el pasado inmediato -y, sobre todo, la última década-, para tomar nota del retroceso de nuestro medio, que tiene relación directa con los desatinos organizativos, dirigenciales y económicos.
En Brasil, se mantienen el Brasileirao, la Copa Brasil y los torneos estaduales. Y recuperan figuras experimentadas, con cierto resto físico. Tal vez, la historia más maravillosa, escrita en Qatar, tenga una continuidad en estas tierras. Un volver a vivir.
<h5>La Copa Libertadores, una obsesión</h5>
Los equipos brasileños se han ido reforzando con figuras de renombre internacional y nacional, mientras saben que les alcanza, en su mayoría, para sortear la fase de grupos.
Eso también piensan los argentinos, que aspiran a que la apertura del mercado a mitad de año les permita levantar la vara de sus planteles para afrontar el cuadro final por el título.
Entre los seis representantes brasileños se gastaron poco más de 40 millones de dólares, según los datos del sitio especializado Transfermarkt. El que más ejecutó fue el vigente campeón, Flamengo, que repatrió a Gerson desde el Marsella de Francia (15M) y Ayrton Lucas desde Spartak Moscú (7M).
Después le siguen el subcampeón Palmeiras (8M con Artur -Bragantino- y 1,10 con el colombiano Richard Ríos -Guaraní de Brasil-); Internacional de Porto Alegre (4,5M con Wanderson -Krasnodar- y 900.000 por Gabriel Baralhas -Atl. Goianense-); Fluminense y Atlético Mineiro (ambos con 3,1 millones); Corinthians (1,77M); y Athletico Paranaense con apenas 500.000 dólares que le costó el préstamo de Fernando desde Chapecoense.
<b>¿Y los argentinos cómo compiten?</b> Con su estirpe copera y el punto a favor que siempre se le destaca por materia prima más preparación. El que mejor plantado parece estar, otra vez, es River. Líder en la Liga Profesional, el 'Millonario' desafiará este martes la altura de Bolivia con la renovación que impulsa Martín Demichelis, que logró hacer olvidar rápido la salida de Marcelo Gallardo, dos veces ganador de este torneo en ocho años.
El conjunto de Núñez invirtió poco más de 8.000.000 de dólares en cuatro arribos: Matías Kranevitter (3,9M), Enzo Díaz (2,5M), Ignacio Fernández (2M) y Salomón Rondón (libre pero con contrato alto).
En contraposición está Boca, sin DT tras la salida de Hugo Ibarra y con el interinato de Mariano Herrón, que no tiene fecha de caducidad. No gastó en el último mercado de transferencias, porque Miguel Merentiel vino a préstamo y el paraguayo Bruno Valdez con el pase libre. Apunta a pasar la fase de grupos y tratar de reforzarse pleno para octavos de final, en un año de elecciones.
Por su parte, Patronato desembarcó por primera vez en la Libertadores como campeón de la Copa Argentina, donde eliminó a River y Boca. Actualmente en la Primera Nacional -ganó dos, empató 4 y perdió otros dos-, no podrá ser local en su estadio en la primera jornada, hasta no completar los arreglos exigidos por Conmebol.
Racing es pura ilusión. Con un rendimiento equilibrado bajo la conducción de Fernando Gago, gastó un montó similar a River (8,46 millones de dólares) para sumar a Juan Ignacio Nardoni desde Unión de Santa Fe y Gabriel Rojas desde el Querétaro de México.
Argentinos Juniors repite participación con un plantel con muchos jugadores del club. Gabriel Milito se reforzó con préstamos (como los de Matías Vera, Fabricio Domínguez o Leonardo Heredia) y pases libre (Facundo Ferreyra y Alexis Martín Arias). Tiene uno de los grupos más difíciles de la competencia.