Ganó un partido muy chivo. La Selección argentina se hizo fuerte en el clásico ante Uruguay y se impuso por 1 a 0. De esta manera, lidera el grupo B junto a Paraguay, con cuatro unidades.
Le costó horrores a los dirigidos por Gerardo Martino poder romper el cero en el arco de Fernando Muslera. La Celeste se paró bien en el campo de juego y redujo los caminos para el rival. Y, cuando no pudieron parar a Messi y compañía por las buenas, lo hicieron por las malas: se cansaron de pegar patadas ante la pasividad del árbitro Sandro Ricci.
El gol se hizo esperar pero, a los 10 del complemento, llegó el desahogo de la mano del Kun Agüero. El delantero de Manchester City aprovechó una estupenda jugada del Flaco Pastore y no perdonó. En el otro arco, Chiquito Romero se hizo gigante y apareció cada vez que fue necesario.
Gran victoria para Argentina, que el sábado se medirá ante Jamaica con el objetivo de sumar de a tres y quedarse con el primer puesto de la zona.