El día después de dar la vuelta olímpica con Huracán, que superó a Rosario Central en la tanda de penales del partido por la Copa Argentina, Carlos Arano expresó toda su satisfacción por conseguir el primer lauro con la camiseta del club, luego de caer ante Vélez en 2009 y en el desempate frente a Independiente por el ascenso a mediados de este año.
"Lograr un título siempre es difícil y mucho más en Huracán, que casi no ha tenido alegrías en su historia", comenzó su relato el lateral izquierdo, que fue titular en San Juan y ejecutó con maestría uno de los lanzamientos desde los doce pasos. "Para nosotros es un privilegio ganar esto y será un orgullo estar en la próxima Copa Libertadores", amplió en diálogo con De Una Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red.
El ex Racing, también ganador de un torneo doméstico en 2001, reconoció que el mundo del fútbol se alegró con la consagración del "Globo", un histórico del fútbol argentino que recibió muchos golpes en las últimas décadas. "Seguro Huracán cae bien porque es de barrio, genera simpatía porque somos humildes, del Nacional B y perdimos finales. Y también porque provoca un poco de lástima con todo lo que pasó", indicó. En la misma sintonía, sobre la labor del árbitro, destacó que "no queríamos que nos caguen, como lo hicieron con Vélez, porque somos una institución sin alegrías".
Más allá de avisar que "todavía no caemos", Arano analizó el desarrollo del encuentro en los 90', que finalizó con un 0-0 que forzó los remates desde los doce pasos. "Hicimos un partido interesante y jugamos con la desesperación de ellos, que son un equipo de Primera. Veníamos con un trajín importante y si bien nunca queremos llegar a los penales, sabíamos que teníamos al Ancho de Espadas", confesó.
De todas maneras, Chiche no ocultó que "cuando (Ramón) Abila erró, pensé que éramos boleta", aunque elogió la actuación de Marcos Díaz y su tapada a Paulo Ferrari, "algo que nos dio confianza de nuevo".