Ya se ha convertido en moneda corriente que cada fin de semana hay que hablar de un nuevo episodio de violencia. Luego de que ayer hubiera que lamentar la agresión que sufrieron los directivos de Boca al llegar al Monumental en la previa del primer chico de Octavos de la Copa Libertadores (agredieron la combi a ladrillazos); el mismo episodio tuvo lugar ahora en Mataderos.
El episodio aconteció en la previa del partido que Nueva Chicago y Rosario Central debían disputar por la Fecha 12 del Campeonato de Primera División. Fue una de las víctimas, el vicepresidente segundo, quien relató lo sucedido: "Al llegar al estadio nos encontramos con varias personas que empezaron a apedrear y romper los vidrios de nuestra combi. Hubo amenazas, vivimos un momento muy malo".
"Había 20 personas en la combi. Cuando llegó la Policía se escaparon, se fueron corriendo. Fue un momento de mucho nerviosismo. Realmente la pasamos mal. Fue la primera vez que nos sucede algo así", continuó relatando Ricardo Carloni, en diálogo con America and Closs, programa que se emite por Radio América. Y luego, agregó: "Nosotros nos perdimos, tomamos otro camino y llegamos cinco minutos después que el micro con los jugadores".
Como si que eso no hubiese sido suficiente, los directivos tuvieron más dolores de cabeza luego porque el club no dejaba ingresar a la delegación 'canalla', aduciendo que entre ellos se encontraban barras.
"Somos dirigentes y allegados de la dirigencia, no hay barras en absoluto. Eso no es cierto", aseguró en defensa el vice. Fue pocos minutos antes del inicio del partido que pudieron hacer su ingreso.