Luego de casi un año de las idas y vueltas que terminaron con la confirmación de que Antoine Griezmann continuaría jugando en el Atlético de Madrid después del Mundial de Rusia 2018, el francés tomó ahora la decisión de cambiar de aire.
Ante el constante interés del Barcelona y en medio de tantos rumores, el propio delantero se encargó de transmitirles su decisión tanto a sus compañeros del plantel como a Diego Simeone y Miguel Ángel Gil Marín, entrenador y máximo dirigente del Atlético de Madrid, respectivamente.
Para evitar que la situación se asemejara a la del año pasado, la dirigencia del equipo Colchonero pidió al delantero que cortara de raíz con las especulaciones y expresara su intención, que según asegura Marca, diario de Madrid, encontró una respuesta sincera del delantero: finalizar el ciclo de cinco temporadas en el Atlético y ponerse la camiseta de un grande de Europa.
De esta manera, en Barcelona empiezan a ilusionarse con poder contratar de una vez por todas al francés, que desde el 1 de julio tendrá una cláusula de rescisión de 120 millones de euros, de los cuales el 20% (24 millones) le corresponden al Real Sociedad, el club que lo vio nacer. El final de una etapa, muy cerca de hacerse oficial.